Los ánimos parecían más calmos entre el Partido Socialista santafesino y el Gobierno Nacional, luego de la serie de declaraciones cruzadas. Es más, la ausencia del gobernador Miguel Lifschitz en la reunión entre mandatarios provinciales y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quedó bastante bien disimulada por la presencia de su vice, el radical Carlos Fascendini, y la firma del acuerdo, como el resto de los asistentes. Pero ayer, la intendenta de Rosario, volvió sobre la polémica. No cerrada, según parece.
“Un error de parte del Presidente es no entender que hay diferencias políticas que se pueden expresar y que construyen la democracia”, dijo en una entrevista con el Canal 5 de su ciudad. E inmediatamente, agregó: “Eso no es trabajar en equipo, eso es aceptar la democracia. Es grave que no se comprenda desde ese lugar”. El presidente Mauricio Macri había dicho que el gobierno de la provincia era el que menos “vocación” tenía para “trabajar en equipo”. Mientras que rescató la convivencia político con la intendenta, con la que el Gobierno está llevando a cabo el metrobús en varios puntos de la ciudad. Lifschitz y varios dirigentes del partido salieron a contestarle, casi de inmediato. Fein no lo había hecho. O, por lo menos, no en los mismos términos.
También habló sobre la coparticipación: “Si a la provincia le devuelven los recursos que el Gobierno ganó legalmente a través de un juicio, eso nos permitirá acelerar todas las obras. Sobre todo para las viviendas sociales y para los sectores medios, infraestructura que la ciudad necesita... Son recursos que estamos esperando que nos devuelvan. Son recursos que no llegaron a la ciudad. Esperamos el mismo tratamiento que tiene Buenos Aires”, detalló. En ese sentido, reafirmó: “El plan de obras de cloacas de Rosario se va a terminar en mi mandato. Desde que estoy hicimos cloacas en 32 barrios, y nos faltan 23 más”.
