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Autos: la venta local repuntó, pero la fabricación baja

En el sector se espera que la ley de fomento para autopartes locales tenga un efecto positivo..

04 agosto de 2016

por Luis Varela

Tal como viene sucediendo en varios sectores de la economía argentina, julio fue un mes con claroscuros para la industria automotriz. Las ventas realizadas, o sea los patentamientos efectivos concretados, tuvieron una mejora inesperada, pero la actividad de las terminales reflejó una dura caída tanto en la fabricación de autos, como en el reparto de unidades a la red de concesionarias y sobre todo en las exportaciones.

Según informó la Asociación de Concesionarias (ACARA), en julio se patentaron 62.019 unidades. Fue el mes con más actividad desde setiembre del año pasado. El nivel de venta efectiva fue 13,8% arriba de junio y 2,2% arriba de julio del año pasado. En siete meses de este año se llevan vendidas 400.256 unidades, 5,9% más que las colocadas en enero- julio de 2015.

Con este número de autos vendidos, para todo el año se espera una venta de 670.000 unidades, con el sector abandonando la caída de 2014 y 2015. De confirmarse esta tendencia el 2016 podrá ser el quinto mejor año de la Historia, aunque estará a años luz de los 956.884 vehículos colocados en 2013, cuando el kirchnerismo jugó todas sus cartas al híperconsumo, tratando de sacar a la economía de la recesión, intentando convencer a los inversores de que hicieran la “U” en plena huída.

La inesperada mejora que tuvo julio en el patentamiento de autos nuevos contribuyó para que las fábricas instaladas en la Argentina apretaran algo menos el freno, pero la producción de unidades (que indica cuál es el mercado que se ve de acá al futuro) y las exportaciones (que reflejan el grado de competitividad de la industria local), siguen mostrando bajas muy significativas.

Según el informe de la Asociación de Fabricantes (ADEFA), en julio se fabricaron 37.706 unidades, 13,3% menos que en julio del año pasado. Y para que no quede ninguna duda sobre el duro momento que atraviesa el sector, puede decirse que el mes pasado fue el peor julio desde el año 2005. En el acumulado de los primeros siete meses de esta año se llevan producidos 261.744 unidades, 13,9% menos que en enero julio del año pasado y la menor cantidad de siete meses desde enero-julio de 2009.

Pero la peor de todas las noticias que muestra el sector la está dando la exportación. En julio se mandaron al exterior apenas 12.939 vehículos, 38,3% menos que en julio de 2015. En el acumulado de siete meses de este año se han exportado 101.572 vehículos, 31,9% menos que el año pasado, en lo que también se ha convertido como el peor año exportador desde 2005. El destino de las exportaciones se sigue orientando fundamentalmente a Brasil (allí van el 77,6% de los envíos al exterior), seguido por México 6,2%, Oceanía 2,6%, Chile 2,5% y Europa 2,1%.

Más datos

Otro dato que dio con las agujas para abajo fue la entrega de autos a concesionarias, un indicador que refleja la tendencia que esperan las terminales para el corto plazo: dejó de ser positiva y también se puso en descenso. En julio se entregaron a la red 52.678 vehículos, 2,4% menos que en julio del año pasado. En siete meses de este año contra siete meses del año pasado todavía hay una mejora del 20,3%, porque durante la luna de miel de Macri las fábricas entregaban muchos autos porque esperaban un clima con mucha mayor actividad.

Al diferenciar el origen de los autos que se están distribuyendo entre las concesionarias surge otro de los elementos que hace fuerte ruido en el sector. Las fábricas están con gran cantidad de empleados suspendidos por falta de actividad, y sin embargo las terminales están repartiendo en la red muchos más autos importados que nacionales. Esto probablemente no sea una decisión política o voluntaria, sino una obligación por las reglas de intercambio o flex que rigen con Brasil, nuestro principal país comprador, algo que ha obligado a frecuentes reuniones entre funcionarios argentinos y brasileños en los últimos días.

En cuanto a entrega de autos nacionales (armados en Argentina con apenas 28% de piezas locales), en julio se repartieron 21.825 vehículos, 21,1% menos que en julio de 2015 y fue, además, el peor julio desde 2009. En enero- julio de este año se llevan repartidos 159.439 autos nacionales, 0,4% mas que en enero-julio del año pasado.

Y en cuanto al reparto de autos importados, en julio se distribuyeron en la red 30.853 vehículos fabricados en el exterior, 8,1% mas que el año pasado. En enero julio el reparto de importados alcanzó las 240.526 unidades, 27,1% más que lo repartido el año pasado.

Lo que viene a partir de ahora será un mercado muy peleado. Todos los pronósticos indicaban que en julio las ventas iban a seguir planchadas, pero sin embargo el número sorprendió. ¿por qué mejoró la actividad en julio? La demanda empezó a decir sí porque la oferta empezó a ofrecer promociones y descuentos de todo tipo: hay en los concesionarios bonificaciones de hasta 50.000 pesos por la venta de determinados modelos.

Además, surgieron créditos blandos apoyados por bancos oficiales, o sea: buena parte de esta venta de autos para gente que puede comprar vehículos 0km está saliendo del Presupuesto General de la Nación, dicho de otro modo, el resto de la población financia a los que pueden llegar a un auto nuevo.

La decisión de Macri y Vidal, ordenándoles a los bancos Nación y Provincia ofrecer dinero barato para la compra de autos no es antojadiza: en el sector hay cerca de 12.000 operarios que están con días de suspensión, y con la espada de Damocles del despido sobre de sus cabezas. Si el sector no se reactiva es posible que muchos de esos trabajadores pierdan su puesto.

La industria autopartista El Gobierno acaba de promulgar la ley de fomento a la industria autopartista, con un régimen que otorga rebajas impositivas a las terminales automotrices y de maquinarias agrícolas que usen autopartes nacionales. La decisión se toma porque el sector autopartista local registra durante este año una caída del 10% en la producción, y del 20% en las exportaciones, respecto de igual período de 2015, como efecto directo de las dificultades que tiene el mercado local y también el mercado brasileño.

Con eso en el foco de la discusión, la Asociación de Fábricas de Autocomponentes (AFAC) difundió una encuesta efectuada entre 76 empresas de todos los rubros productivos y tamaños, en donde muestra que el 35% de las empresas, encuentra en la reducción en el nivel de actividad su mayor preocupación (cuando el año pasado ese problema era citado por el 28,9% de las compañías).

Históricamente la principal preocupación del sector era la importación de piezas, en especial las que provenían de Brasil, pero la actividad local ha bajado tanto que la principal pesadilla de los autopartistas ya no son las partes brasileñas sino las contestaciones de los gerentes de las fábricas locales, cuando dicen: no necesitamos piezas todavía.

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