El Economista - 70 años
Versión digital

vie 19 Abr

BUE 21°C

Se inicia una semana clave para la suba de tarifas de gas

Tras el fallo de la Cámara Federal de La Plata que suspende la suba, el Gobierno apelará entre hoy y mañana.

11 julio de 2016

El Gobierno Nacional y la Corte Suprema harán sus movimientos entre hoy y mañana en torno al capítulo judicial abierto por la suba de las tarifas de gas promovida por Ministerio de Energía y Minería en los últimos días de marzo. Tras el fallo de la Cámara Federal de La Plata, que declaró nulas las resoluciones 28 y 31 que ponían en funcionamiento el nuevo esquema tarifario y ordenó retrotraer la situación a los días previos a su entrada en vigencia, el Gobierno comunicará entre hoy y mañana su respuesta, y la Corte Suprema se pronunciará al respecto el martes.

Según las declaraciones que vienen haciendo los funcionarios nacionales desde hace varios meses y también en los últimos días, el Gobierno apelará este pronunciamiento judicial y todos los que se den en el mismo sentido hasta que sea la Corte Suprema la que defina la constitucionalidad o no de los aumentos. “Como hemos hecho en todos los amparos, daremos todos los pasos procesales necesarios para defender las medidas tarifarias”, anunció en ese sentido el Ministerio de Energía y Minería que conduce Juan José Aranguren, en un comunicado emitido horas después del fallo de la cámara federal de la Plata, el jueves pasado.

En la misma línea, el titular de la cartera judicial Germán Garavano pidió que el Máximo tribunal “resuelva el tema” y se pronuncie sobre el per saltum presentado por el Ejecutivo lo antes posible para frenar la multiplicación de fallos provinciales y locales sobre el tema. “El recurso está presentado. Como Gobierno tomamos la misma posición que frente a todos los casos, que es no interferir, no criticar ni presionar. Pero sí sería bueno que la Corte resuelva el tema, al menos que decida si admite o no el per saltum solicitado”, señaló el ministro hace algunos días. “Hay una discusión con la Justicia y se dará en ese contexto”, agregó también el jefe de Gabinete, Marcos Peña, durante los festejos por el Bicentenario en Tucumán, al tiempo que anunció que “entre lunes y martes” estarían comunicando “los pasos a seguir”.

Por su parte, la Corte Suprema también deberá pronunciarse sobre el tema esta semana, dado que luego comenzará la feria judicial. El tribunal, integrado desde la jura de Horacio Rossatti por cuatro miembros, se reunirá el martes alrededor del mediodía con el tarifazo como tema central. En ese sentido, según pudo saber El Economista, decidirá aceptar el per saltum presentado por el Ejecutivo, aunque no se pronunciará todavía a favor o en contra de los aumentos sino que esperaría para hacerlo después del receso judicial.

El Gobierno espera también que el máximo tribunal resuelva si acepta su apelación al fallo de la Cámara Federal de La Plata o convalida la disposición de los camaristas, aunque por una cuestión de tiempos podría no haber una definición de la Corte sobre ese tema este martes. Además, el oficialismo espera que la Corte defina si los usuarios deben pagar las tarifas mientras no haya una sentencia de fondo por si o por no, aunque el tribunal que preside Ricardo Lorezentti también eludirá una definición al respecto hasta tanto no haya fallado sobre la constitucionalidad o no de los aumentos, después de la feria. De ese modo, sería la Cámara platense la que debería explicitar los pasos a seguir, la que instaría a las empresas a refacturar el consumo de los meses pasados -como estableció en el fallo de la semana pasada-, lo que sería rechazado por las empresas, dejando nuevamente una situación incierta sobre el tema hasta que la Corte se expida después de la feria.

Mientras tanto, las empresas transportadoras de gas TGN y TGS, salieron a respaldar a través de un comunicado conjunto el nuevo esquema tarifario y vincularon las subas a la necesidad de capitalizarse para llevar adelante inversiones. “Las licenciatarias de gas natural arrastran años de pérdida a nivel de resultado operativo debido al congelamiento tarifario y a los crecientes costos operativos, que ponían en riesgos la continuidad del servicio. Cabe aclarar que ni TGN ni TGS recibieron en todos estos años ningún tipo de subsidio”, señalaron. “Luego de más de catorce años de un histórico retraso en las tarifas el sector regulado del gas natural compuesto por las licenciatarias de transporte y distribución comenzó a recuperar la institucionalidad, los mecanismos previstos en las leyes, las normas y los marcos regulatorios”, agregaron en la comunicación.

Además, atribuyeron el “importante incremento en las facturas” no solo a la actualización tarifaria dispuesta por el Gobierno sino también a un mayor consumo producto de que fue “el otoño más frío de los últimos cincuenta años”, y advirtieron que “los aumentos están atados a muy exigentes planes de obras obligatorias que en el caso de ambas transportistas superan los $ 1.800 M para el año 2016”. En tanto, Gas Natural BAN y Metrogás se pronunciaron con un comunicado en la misma línea que TGS y TGN, recordando la importancia de las tarifas en la inversión y destacando los incentivos al ahorro y la tarifa social dispuestos por el Gobierno Nacional para reducir el impacto de las subas.

Al justificar el nuevo cuadro tarifario, el Gobierno reconoció en varias oportunidades que no solo perseguía un alivio fiscal a través de la baja de subsidios sino también una recuperación de la inversión y la producción energética, que -desde la óptica oficial- se encontraba alicaída en la última década por la descapitalización de las empresas del sector por la falta de actualización de las tarifas.

Tanto es así, que -a diferencia del aumento en electricidad o agua, que estuvieron en torno al 300%-, en el caso del gas, las tarifas aumentaron hasta 2.000% en algunos casos. De este modo, según Federico Muñoz, de la consultora homónima, “el precio del gas (residencial) subió más que la inflación acumulada de los últimos quince años” y en términos reales, es más alto hoy que el vigente antes de la convertibilidad. “Al poner el foco en las cifras, vemos que el ajuste de las tarifas de gas se diferenció de las subas de otros servicios. Concretamente, si los tarifazos en electricidad, agua y transporte se diseñaron para reparar parcialmente el retraso, en el caso del gas la suba fue de mucho mayor magnitud, al punto de generar una nueva distorsión: una tarifa acaso demasiado alta”, plantea en su último informe.

Actualmente, el precio en boca de pozo del gas destinado a los hogares se acerca a US$ 4,7 por millón de BTU; un nivel que ?en las actuales circunstancias de precios de energía bajos a nivel internacional y con el gas proveniente de Bolivia a US$ 3,5 por millón de BTU- luce demasiado alto, según Muñoz.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés