Un informe de la consultora Economía & Regiones se refirió a la situación de las empresas tabacaleras y señaló que la presión fiscal está “ahogando la producción y el mantenimiento (ya no generación) de los puestos de trabajo existentes”. Es que el incremento de la alícuota de 60% a 75% de los impuestos internos a los cigarrillos generó “una caída de la demanda superior al 15%” y posicionó a la Argentina entre los diez países en el mundo con mayor carga tributaria sobre el producto, según explicó la consultora. “Esto elevó la incidencia de los impuestos sobre el precio ? que pasó del 69,2% al 79,6% ? y llevó a las compañías a incrementar los precios en un 52,2%”, agregó. Esta suba, como era de esperarse, provocó un efecto significativo sobre las ventas internas, ya que en el bimestre que va de mayo a junio las compras cayeron el 23,5% interanual, lo que representa un retroceso del 8,7% si se compara el primer semestre con igual período de 2015.
En cuanto al empleo, Economía & Regiones aseguró que el golpe “ya se siente”, dado que por la baja en el consumo la empresa Massalin Particulares anunció el cierre de su planta de compra y acopio en La Cocha, en Tucumán, donde daba trabajo a veinte operarios, al tiempo que despedirá a sesenta empleados en las plantas de Goya, en Corrientes, y Merlo, provincia de Buenos Aires. “Cabe destacar que la actividad se realiza en las provincias del norte del país: Catamarca, Chaco, Corrientes, Jujuy, Misiones, Salta y Tucumán. La participación de la actividad tabacalera dentro de la agricultura provincial es elevada. En Jujuy, la industrialización del tabaco contribuye con 6,6% al PBG del año pasado”, resaltó el informe. En ese sentido, recordó que el sector es clave en lo que se refiere a la generación de mano de obra. De hecho, en la campaña 2014/15 se crearon 43.435 puestos de trabajo, 10,1% del empleo originado por el sector público en el NOA.
“Las empresas y sus sectores productivos no son competitivos porque soportan un gasto público y una presión tributaria récord, porque el costo de capital es entre dos y tres veces mayor al de la región y porque la inflación quintuplica la de los países competidores”, concluyó E&R.
