Su designación como embajador en Estados Unidos, uno de los destinos diplomáticos más significativos para un gobierno dispuesto a tener otra relación con el país del Norte, generó sorpresa en diciembre pasado. Por el desempeño de Martín Lousteau como candidato opositor en la Ciudad de Buenos Aires para suceder a Mauricio Macri. Y por la proyección posible que muchos le asignaban en el distrito, luego de caer en el balotaje ajustadamente frente a Horacio Rodríguez Larreta. Tanto como ahora sorprende que Lousteau, ya consolidado en su rol como embajador, no deseche la posibilidad de volver a pelear en su distrito de cabecera. Y que lo haga en un acuerdo de fuerzas opositoras. O, por lo menos, no oficialistas.
Su encuentro con Sergio Massa, líder del Frente Renovador, en la Convención Demócrata de Filadelfia, desató los rumores sobre posibles confluencias, en un territorio donde el massismo no tiene fuerte presencia y en donde Cambiemos no está conformada como coalición local. Pero son sus viejos socios en UNEN o de ECO, quienes más hacen fuerza para que el embajador persista en el intento. Algunos, socios del PRO en Cambiemos a nivel nacional, como la Coalición Cívica (Elisa Carrió manifestó varias veces su predilección) o la Unión Cívica Radical. Otros, más opositores, como Libres del Sur, el Partido Socialista y el GEN. Cuánto avanzará el oficialismo en su intento de “fidelizar” a sus socios en cada uno de los distritos es una de las cosas que están en juego.
“Cambiemos no existe aún en la Ciudad”, dijo el legislador radical Juan Nosiglia a El Economista, hace unos días. “Desde ECO, y a través del liderazgo de Martin Lousteau, representamos en la última elección, a un sector muy importante de porteños que tienen una visión diferente del desarrollo de la Ciudad y de cómo administrar lo público”, dijo, sin dejar de señalar que esto no resulta “incompatible con el aporte que realizamos desde la UCR, a nivel nacional, y Martín, como embajador en los Estados Unidos a este proceso de cambio”.
La buena relación entre Massa y Margarita Stolbizer, referente del GEN, marca los contornos posibles de un eventual acuerdo. Mientras que la preocupación del massismo por tener otra presencia en un distrito donde el año pasado no superó el piso electoral (el economista Guillermo Nielsen, su candidato a jefe de Gobierno, obtuvo tan solo 0,9%) motorizaron más de una charla informal. Y el alerta del gobierno de la Ciudad.
Por su parte, los socialistas locales y Libres del Sur también miran con buenos ojos una entente de este tipo. Roy Cortina, por caso, suele diferenciarse de las apreciaciones que tiene la conducción nacional de su partido respecto a la relación con Massa. Y no sólo le abre la puertas a un acuerdo local con el Frente Renovador, sino también a la postulación de Lousteau. “Si en 2017 la polarización es con Cambiemos, un frente con el massismo tendrá sentido, siempre que fortalezca al socialismo”, dijo hace unos días a La Nación. Mientras que en Libres del Sur, decididamente más opositores respecto del gobierno local, pero también del nacional, aspiran a reeditar el acuerdo de UNEN o ECO sin muchas diferencias en su conformación.
