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“Los inversores más reacios van a empezar a confiar”

Entrevista a George Pataki, ex gobernador de Nueva York.

14 julio de 2016

Gobernador del Estado de Nueva York por tres mandatos consecutivos (1994-2007), consultor en el estudio Chadbourne & Parke y fugaz precandidato a Presidente por el Partido Republicano

para las elecciones que se celebrarán este año, George Pataki es uno de los dirigentes políticos norteamericanos más vinculados con el impulso a las energías renovables.

En Buenos Aires, Pataki participó de un workshop sobre las energías renovables en el país y su financiamiento, organizado por Chardbourne & Parke y la firma Luft Energía ?que preside Doris

Capurro?, del que participaron ayer representantes de entidades financieras ? como el BID, la CAF, SBC e ICBC?, y funcionarios nacionales, como el subsecretario de Energías Renovables, Sebastián Kind, y Horacio Reyser, asesor de Mauricio Macri en inversiones.

En ese marco, Pataki dialogó con El Economista, se mostró confiado en que las inversiones llegarán al país más tarde o más temprano y afirmó que cualquiera sea el próximo presidente de

Estados Unidos, “va a apoyar un mayor involucramiento con Argentina”. “Los estadounidenses a lo largo de todo el espectro político entienden que Argentina es una democracia grande e importante en el hemisferio oeste y que un éxito suyo significaría un gran impulso al éxito de Estados Unidos”, aseguró.

En Argentina se están creando muchas expectativas en torno a las energías renovables. ¿Desde afuera se ve factible el desarrollo de ese potencial o estamos confiados por demás?

El potencial es enorme y es real. Las políticas que el Gobierno está tomando son las que la comunidad global necesita para estar dispuesta a invertir y ayudar a lograr la meta de 8% (de  participación de las energías renovables en la matriz energética). La mayor parte del mundo desarrollado está más allá en lo que hace a las energías alternativas: Alemania llegó a 88% hace un mes, e incluso en Estados Unidos, Texas alcanzó 45%. La tecnología está, el interés también, y lo que estaba faltando es confianza en el Gobierno Argentino, y ahora la comunidad global empieza a sentir esa confianza. Argentina está atrasado en la curva, pero tengo confianza en que con el programa económico correcto, como el que está poniendo en práctica el Gobierno, Argentina puede ponerse al día rápidamente.

El presidente Mauricio Macri ha estado hablando mucho en los últimos días acerca del ahorro energético. ¿Es la otra cara del impulso a las energías renovables? 

Sí, cuando podés reducir el uso de energía, ahorrás dinero, porque no tenés que pagar energía que no necesitás, y al mismo tiempo, reducís la necesidad de energías provenientes del cobre, de petróleo y de centrales eléctricas y de diésel, y lográs un aire más limpio. La eficiencia y las renovables son ambas muy importantes para hacer crecer la economía y al mismo tiempo limpiar el aire, proteger el clima y crear empleo y ahorro para las personas. Además, es una política sensata no solo desde el punto de vista económico, sino también desde el laboral, porque cuando la industria alcance su auge, podrá generar miles de trabajos. Tiene sentido en todos los aspectos.

El embajador de Estados Unidos en Argentina, Noah Mamet, dijo recientemente que hay muchas compañías norteamericanas interesadas en invertir en energías renovables en el país. Desde el  aspecto de los costos y precios de licitación, ¿ya es rentable la inversión en estas energías? 

El Gobierno va a estar publicando próximamente las especificidades del primer pliego, pero estoy seguro de que están al tanto de lo que está pasando en otros países. Parte del foro de hoy fue sobre Uruguay, que hace un uso importante de energía eólica. Por otro lado, en las últimas décadas, el costo de las renovables ha caído mucho; los paneles solares y eólicos se han vuelto más eficientes. Con las medidas correctas, eso crea un potencial enorme para el desarrollo de estas energías. En los últimos años, Argentina ha sido importador de energía, se usaron millones de dólares para comprar petróleo y gas. Quedarse con esos dólares en el país para una industria nacional que permita que las inversiones y los trabajos se creen acá, es mucho mejor, y no hay razón por la cual Argentina no pueda dejar de importar combustibles fósiles, que son más caros, y pasar a producir toda su energía en el ámbito doméstico. Es más, con los recursos naturales que tiene, Argentina podría desarrollar industrias que exporten energía.

Las experiencias internacionales muestran que los precios de las licitaciones van cayendo a medida que se suceden. ¿Cree que será este el caso de Argentina? 

Creo que el costo de las renovables va a seguir cayendo. La tecnología va a seguir mejorando, la experiencia en Argentina va a ayudar a encontrar formas de ser más eficientes en la segunda licitación, y como decía el embajador Mamet, no hay razón por la cual Buenos Aires no pueda ser un polo tecnológico para la innovación en el espacio tecnológico. No solo nuevas tecnologías desarrolladas en el exterior que puedan ser traídas, sino que Argentina, con su mano de obra altamente calificada y la creatividad de su población, pueda ser parte de esa revolución tecnológica que lleva a menores costos todavía.

¿El contexto de incertidumbre a nivel internacional puede complicar ese escenario?

La necesidad de energía va a estar siempre, eso no va a parar nunca y, de hecho, siempre se va a necesitar más a medida que las poblaciones y las economías sigan creciendo. Por eso en Estados Unidos una de las áreas más estables para invertir cuando tenés volatilidad en los mercados. Como el subsecretario Kind, están pensando en acuerdos de compra de energía (Power Purchase Agreements, PPA) a veinte años. En otros países del mundo hay PPA a treinta años, pero a veinte años debería funcionar bien y proveer estabilidad a futuro para que si tenés temor al mercado de bonos y acciones, quieras invertir en las fuentes de generación de energía que sabés, que van a trabajar por al menos veinte años.

¿Qué efectos puede tener sobre Argentina y la región el resultado de las elecciones en Estados Unidos?

Más allá de qué partido gane las elecciones en noviembre, cualquiera va a apoyar un mayor involucramiento con Argentina. Los estadounidenses a lo largo de todo el espectro político entienden

que Argentina es una democracia grande e importante en el hemisferio oeste y que un éxito suyo significaría un gran impulso al éxito de Estados Unidos. Hillary Clinton ha demostrado su compromiso con América Latina, como ladesignación de Julissa Reynoso como embajadora, y también creo que los republicanos van a entender es muy importante el éxito de América Latina, y en particular, de Argentina como líder de ese éxito. Brasil está pasando por  enormes problemas, Venezuelaes un completo desastre, Colombia está luchando para tratar de negociar un acuerdo de paz. La mayor esperanza para este continente hoy es Argentina, y creo los líderes políticos de ambos partidos sienten lo mismo. Se vio con la visita de Barack Obama este año y no dudo que los republicanos se sentirían igual.

¿Cuál es el desafío que todavía enfrenta Macri para convencer a los inversores de que plasmen sus intereses en hechos concretos? 

El desafío es lograr un país no solo que tenga éxito económico sino que muestre al país que medidas inteligentes a nivel económico ayudan a todos. Para crear empleos, para mejorar el nivel de vida de las personas, para hacer crecer la economía. El presidente Macri puso políticas que si continúan, lo van a lograr. Pero el cambio siempre asusta a muchas personas que están cómodos con las cosas como están, aunque no estén demasiado bien. En Nueva York yo hice algo parecido: cuando me convertí en gobernador, puse en práctica cambios para mejorar el clima de negocios, reducir los subsidios de gobierno y crear un sistema más orientado al mercado, y fui muy poco popular en los primeros años. Pero luego esas políticas funcionaron, y gente que al principio

creía que no eran correctas, de pronto empezaron a ver que sí estaban funcionando y que las cosas sí estaban mejorando, y así fui reelecto dos veces. No tengo duda, por mi experiencia, de que las políticas del presidente Macri van a funcionar, y no solo para la comunidad de negocios sino para todos, para que las personas consigan mejores empleos y que mejoren sus niveles de vida. Mi única preocupación es que no suceda rápido, porque Argentina ha estado aislada de la comunidad global por mucho tiempo. Escucho una y otra vez a inversores potenciales que les gusta lo que están viendo en Argentina hoy, pero se preguntan qué pasará dentro de cinco o diez años. Va a llevar tiempo que esos inversores que hoy son más reacios empiecen a confiar en Argentina,

pero creo que va a pasar eventualmente.

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