Pese a las bajas de las últimas semanas, la soja cerró ayer el mes de junio con subas de hasta US$ 14,97 por tonelada en el mercado internacional, impulsada por el informe trimestral del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), que confirmó un incremento de superficie menor al proyectado por los especialistas. En concreto, para la campaña 2016/17 el organismo prevé una siembra de un total de 33,87 millones de hectáreas, lo que representan 590.000 hectáreas más que la estimación anterior, pero unas 60.000 menos que las 650.000 hectáreas que pronosticaban los operadores. El dato resultó clave en Chicago y definió las cotizaciones, a tal punto que las 23,68 millones de toneladas calculadas en concepto de stock final quedaron en segundo plano aun habiendo superado en 1,12 millones de hectáreas las expectativas del mercado y en 6,62 millones a lo registrado en 2015. Esto se reflejó principalmente en las posiciones futuras relacionadas a la cosecha, las cuales mostraron alzas mayores a las de julio agosto de 2016, que apenas superaron los US$ 12 por tonelada. De esta manera, la oleaginosa finalizó la jornada a US$ 431,74 por tonelada, una cifra que se acerca a la del diez de junio, cuando alcanzó su mayor valor en casi dos años al rozar los US$ 433 por tonelada.
El Brexit ya no define
Aunque parecía que la decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea golpearía significativamente los precios de las commodities, el grano terminó por ganar la pulseada luego de varias ruedas en baja la semana pasada, en la que retrocedió a los US$ 400 por tonelada de fines de mayo. Al parecer, el efecto fue transitorio, lo que le permitió a la soja obtener una suba del orden del 8,9% en junio, una excelente performance que, sin embargo, no se reflejó demasiado en las liquidaciones, ya que cayeron durante cinco semanas consecutivas, quizás a la espera de una mejora en el tipo de cambio y números aún más altos para la exportación.
Maíz en caída libre
El cereal registró nuevos retrocesos a partir de la suba del área de siembra en los Estados Unidos, que según el USDA será de 38,10 millones de hectáreas, unas 510.000 más que lo previsto por los analistas y 7% por encima de la campaña 2015/16. En cuanto a las existencias, se ubicaron en 119,89 millones de toneladas, lo que representa 4,87 millones más que los promedios privados y 6,78 millones arriba que el año anterior. Así, el maíz perdió US$ 5,51 por tonelada y cerró a US$ 141,23 por tonelada, en el anticipo de un posible récord productivo en el país norteamericano.
El trigo, sin cambios
Tal como se esperaba, el organismo redujo la cantidad total de hectáreas cultivadas y la fijó en 20,56 millones de hectáreas, con una proyección de stock final de 26,71 millones de toneladas, 30.000 menos que las cifras estimadas por los operadores, pero más de seis millones de toneladas que en 2015. Por eso, el trigo concluyó la jornada a US$ 158,46 por tonelada, con una ganancia de apenas US$ 0,64.
Mercado local
En Rosario, las subas internacionales ayudaron al complejo oleaginoso, que acaparó las negociaciones y marcó un nuevo récord en relación a la cantidad de compradores de soja disponible. Con valores cercanos a los $ 4.500 por tonelada con descarga inmediata, el cultivo superó ampliamente al trigo, que registró leves ganancias, y dejó atrás al maíz, que sufriólo sucedido en Chicago y terminó con bajas. En tanto, la cosecha de soja todavía no finalizó a debido a las lluvias de los últimos días. A casi tres meses de las inundaciones las labores siguen complicadas, y avanzaron el 1,4% la semana pasada, según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
