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“El ajuste no es lo agresivo que pensabamos que iba a ser”

Entrevista a Gabriel Caamaño, Gómez Socio de la Consultora Ledesma.

21 julio de 2016

por Mariano Cúparo Ortiz

En diálogo con El Economista, Gabriel Caamaño Gómez, socio gerente de la Consultora Ledesma, se refirió al insistente concepto que viene desplegando en sus informes: el déficit fiscal es el gran problema de la economía local. Desde este punto de vista, el déficit, sea financiado vía emisión o vía deuda (lo que también implica emisión en cualquier caso), genera inflación y, por la esterilización a la que obliga al BCRA, tasas más altas y apreciación real del tipo de cambio, afectando siempre a la economía real.

Usted sostiene que el déficit fiscal es el problema clave de la economía. ¿Por qué?

Con semejante déficit fiscal es muy difícil hacer una estabilización rápida y sin costos económicos elevados, en principio, del nivel de actividad y, después, de todo lo demás: el empleo, lo social, etcétera. Si tenés déficit fiscal es imposible que eso no te condicione la política monetaria y que el tipo de cambio no se te aprecie. Si vos tenés un déficit fiscal tan grande, cualquiera sea el método de financiamiento que elijas, deuda o emisión, va a hacer que el tipo de cambio real se aprecie. Mientras tengas déficit, el tipo de cambio real va a ser la variable de ajuste siempre. Si vos analizás la coyuntura local olvidándote de eso, vas a llegar a conclusiones erróneas que los hechos te van a falsear en poco tiempo. Es decir, con semejante déficit, ¿cómo lo vas a financiar, con emisión o deuda externa? Si es deuda externa, vos querías pesos, no dólares. ¿Qué vas a hacer con esos dólares? Cuando no hacés equilibrio general, llegás a conclusiones erróneas como le pasó al BCRA que, en el único Informe Monetario que sacó, reconoce que subestimó las compras de divisas que iba a tener que hacer para que no se aprecie el tipo de cambio. Eso le generó mayores necesidades de esterilización y le disparó el ratio Lebacs/base monetaria. Y cuando te fijás a quién le compró los dólares, dos tercios fue al Tesoro. Entonces, lo que subestimó fue el déficit fiscal y el cronograma de ajuste. Esto genera las rispideces que hay entre el BCRA y el Ministerio de Hacienda.

Además, la esterilización y el aumento de tasas generó cierta bicicleta financiera?

Tuviste que salir a esterilizar y la contracara de eso es la tasa que convalidás con las Lebac. Al tener que esterilizar tanto más, porque el Gobierno te hizo emitir tanto más de forma de directa o indirecta, ya sea porque emitiste para financiarlo o para comprarle los dólares con los que se financiaba, tuviste que llevar la tasa muy arriba. Y eso te acota el tipo de cambio en términos nominales, porque te genera un diferencial de rendimiento entre peso y dólar muy atractivo y eso genera el carry trade. Te endeudás en monedas que pagan tasas bajas, como el dólar, para posicionarte en pesos e incluso arbitrar en futuros y seguir ganando plata. Hasta abril era casi obsceno lo que podías llegar a ganar así.

¿El tope al tarifazo complica el panorama?

Desde el punto de vista fiscal, porque vos lo que tenías que hacer era ajustar eso. Y, claramente, y como resultado de errores propios de implementación, ahora no lo vas a poder ajustar tanto como deberías. Ergo, el ajuste, que ya era poco, va a ser mucho menos de lo que habías proyectado. Ya eso es malo. Pero, aparte, el tope es malo porque lo básico de cualquier sistema tarifario es que lo que vos tenés que pagar tiene que depender de lo que vos consumís. Ahora se rompe eso. En ese sentido, tal vez hasta era mejor que fuera barato pero dependiendo de lo que vos consumís. Es malo desde lo fiscal y es malo intrínsecamente. Y es un parche malo consecuencia de una mala implementación. Y, además, hablamos de gasto corriente. Esa es otra cosa criticable. La mayor parte del ajuste del macrismo es porque hasta ahora pisó la inversión pública. Y ese no es un buen ajuste. Problemas de infraestructura Argentina tiene muchos. Que a la obra pública hay que hacerla mejor, que no tiene que haber robo, que hay que hacer más eficiente la gestión, estamos de acuerdo. De ahí a pisarla hay mucha diferencia. Es mucho más lógico que ajustés en subsidios y no en obra pública.

¿Qué habría que hacer para volver a crecer, entonces?

Creo que hay un cambio incipiente de enfoque en el Gobierno. Ojalá que no y me equivoque. En los primeros meses las medidas estaban orientadas a mejorar la rentabilidad de los sectores productivos, devolverles el dinamismo, abrir la economía, liberalizar el mercado cambiario, reducir presión impositiva en algunos sectores, etcétera. Era un enfoque de que sea la oferta la que traccione. De un tiempo a esta parte el enfoque está puesto en los salarios y en los planes de consumo subsidiados. Es decir, dejaron de mirar la oferta y se concentraron en la demanda y que sea ella la que traccione. Esto no es positivo. Es lo que vivimos en los últimos años y ya estaba agotado. Ahora lo podrías relanzar y financiarlo con deuda, pero no es algo sostenible en el tiempo. No da resultado en el mediano plazo, tal vez en el corto con vistas al año que viene pero no más allá. En ese sentido, el macrismo empieza a mirar el año que viene, que es electoral, viendo que no logró ningún resultado de lo planteado para este año, en casi ningún frente: ni inflacionario ni de actividad. En parte, porque no eran alcanzables.

Se postuló desde Cambiemos que el endeudamiento era la solución al financiamiento del déficit vía emisión. Usted está planteando que es lo mismo, es decir, que es una falsa solución.

La deuda no te saca la emisión del medio, porque vos necesitás pesos. No elimina la emisión. Nosotros lo dijimos en su momento el año pasado y escribimos varios informes al respecto. Es un falso dilema: no es deuda o emisión. Incluso, si emitís deuda interna levantás la tasa por el efecto desplazamiento y eso te genera ingreso de capitales de corto plazo que obliga al BCRA a emitir y entonces tampoco ahí eliminás la emisión. El tema del déficit alto no pasa por la forma de financiamiento. Es insostenible y tiene efectos negativos para la economía real. No lo descubrimos nosotros. Es una máxima de la macro. En Argentina queremos falsear esa hipótesis permanentemente y así nos va. El relativamente bajo nivel de endeudamiento que dejó el kirchnerismo permitía financiar el gradualismo: no era necesario hacerlo en forma de shock porque la deuda permitía suavizarlo. Pero, entre eso y no hacer el ajuste y financiar todo con deuda, hay una vida de distancia. El ajuste ya de por sí era tímido, sólo 1 punto del PIB según Alfonso Prat-Gay, y ahora ni sabemos si va a ser eso.

Desde el Gobierno cuentan también con los potenciales ingresos del blanqueo...

Si bien el blanqueo no es deuda, tampoco es un ingreso genuino: es un ingreso extraordinario, como las privatizaciones de los '90. Si me vas a poner el blanqueo entre los ingresos y me decís que el déficit es 4,8 del PIB, es medio mentiroso. El ajuste no es, ni de cerca, lo agresivo que pensamos que iba a ser. En consecuencia, la política monetaria sí fue muy agresiva y eso lo pagó la economía real. La monetaria sobreactuó para actuar como ancla. La fiscal no actuó como ancla. No hay austeridad.

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