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Tips para invertir en las tecnológicas

Apostar por estas compañías no es una jugada recomendada para cualquiera. El inversor debe saber el riesgo que implica.

22 junio de 2016

Las empresas pertenecientes al rubro tecnológico han sido las grandes ganadoras de los últimos años. Sin embargo, a principio de 2016 no pasaron un buen momento. Tanto es así que en febrero pasado, el Nasdaq registró pérdidas de hasta 16% desde sus máximos históricos.

A principio de año, firmas como Twitter (TWTR), LinkedIn (LNKD) y GoPro (GPRO) se desplomaron en la Bolsa causando severas pérdidas para sus inversores. Incluso, empresas como Netflix (NFLX) y Apple (AAPL), que habían reportado jugosas ganancias para sus accionistas, también sintieron los efectos de arrastre que generó la baja.

La tendencia hoy se ha revertido y los especialistas, como Ignacio Szperling, ven oportunidades sobre todo en las compañías que se encargan de la innovación tecnológica.Si bien las empresas del rubro tecnológico se caracterizan por ser volátiles, también son tentadoras para los inversores ávidos de ganancias (y dispuestos a arriesgarse). Lo más importante si se está interesado en apostar por ellas es saber cómo evaluar las perspectivas de cada firma.

Analizar

Para Diego Martínez Burzaco, economista jefe de Inversor Global, las variables que los inversores deben analizar dependen de la etapa en que se encuentre la empresa con respecto a su ciclo de vida.

Etapa inicial En estos casos, lo importante es mirar la evolución de la tasa de crecimiento de sus ventas. “Si crece fuerte, entonces es un buen síntoma de que gana mercados”, afirmó

el economista.

Etapa intermedia “Acá empezaría a mirar el margen operativo y ver si la compañía podría llegar a ser rentable en el futuro. Entonces empieza a jugar más en la cabeza del inversor si el proyecto de fondo es viable económicamente”, advirtió el especialista.

Etapa final Por último, Martínez Burzaco aseguró que en una última instancia es importante mirar la rentabilidad, es decir, que la firma tenga un acumulado de ganancias sólido. “De esta manera, la compañía estaría en condiciones de devolver al inversor valor a través de la apreciación de sus acciones, o bien, mediante algún pago de dividendos”.

Pero, además, existen otros criterios para analizar la valuación de las empresas tecnológicas. Uno de ellos es realizar una proyección a través de datos como el flujo de caja y utilizando indicadores de múltiplos basados en ganancias o cashflows actuales, con el objeto de reducir al máximo la incertidumbre.

Las oportunidades

De acuerdo con David Kelly, jefe de estrategia global en JPMorgan Funds, cuando el potencial a futuro de una empresa es el foco de mayor relevancia, es muy fácil decidirse por invertir en compañías de tecnología, aún cuando éstas no perciban ganancias.

En esa línea, Ignacio Szperling, asesor financiero independiente, explicó que hoy por hoy se posicionaría en empresas de innovación tecnológica como Apple y Google. “Se trata de un momento donde el consumismo es tan alto, que ante un nuevo producto, la gente lo compraría y esto haría tender al alza a este tipo de empresas”, aseguró.

Sin embargo, Kelly también advirtió que cuando el entorno cambia y se vuelve turbio, los jugadores tecnológicos en cuestión son los primeros en sufrir las consecuencias

“Los actores tecnológicos son sinónimo de crecimiento y en épocas difíciles, las masas se inclinan por opciones seguras como las que coexisten en el índice Dow”, aseguró Kelly.

Sin embargo, en la actualidad, y a pesar del futuro incierto, la mitad de las diez mayores compañías de la Bolsa en Estados Unidos opera en el sector tecnológico, protagonista de una clasificación en la que sólo destaca un banco: Wells Fargo.

Mientras algunas empresas tech que se esperaban prometedoras, como Twitter, están defraudando las expectativas de los mercados, gigantes como Apple, Microsoft y Google llevan tiempo bien posicionadas en el ranking de las mayores empresas de la Bolsa.

Las oportunidades están, es cuestión de arriesgarse siempre y cuando se haya hecho un buen análisis sobre las perspectivas de la empresa a futuro.

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