El Ministerio de Trabajo dictó ayer por la tarde la conciliación obligatoria en el conflicto que, por reclamos salariales, mantiene la Unión Tranviarios Automotor (UTA) con los empresarios de las líneas de larga distancia. De esta manera, los servicios funcionarán con normalidad el fin de semana. Los choferes de larga distancia habían decidido un paro nacional para el sábado y domingo ante “la ausencia de acuerdo salarial con el sector empresario”, al que le exigen 32% de aumento.
Los servicios de corta y media distancia sellaron sus acuerdos paritarios a principio de año, momento desde el que el sindicato continúa negociando con el sector de larga distancia. Según el secretario de prensa de la UTA, Mario Calegari, las patronales “no ofrecen nada y viven quejándose de que las empresas se vienen abajo y los costos son cada vez más onerosos para no otorgar al personal lo que se merece”.
