por Luis Varela
Cuatro patas muy consistentes ?dólar débil, petróleo firme, tasas en baja y FGS sin cambios? determinaron que los títulos argentinos, tanto acciones como bonos, encontraran ayer una nueva suba en las cotizaciones, con un incremento potente en los papeles privados, que lograron la mejor rueda de las últimas siete semanas.
El índice MerVal, que mide la evolución de los papeles líderes de la Bolsa porteña, logró una suba del 3,24% con un interesante volumen de negocios que llegó a los $ 262 millones.
En el aumento de las acciones sobresalieron varias compañías con una suba del 3 al 7%: en ese grupo sobresalieron Petrolera del Conosur, Pampa, Telecom, Petrobras Brasil, Celulosa, Comercial del Plata, Siderar y Tenaris. Y el incremento de Buenos Aires fue convalidado por las ADR argentinas que cotizan en Nueva York, con subas del 2 al 4,7% para Pampa Energía, Globant, Tenaris, Frances, Macro y Telecom arriba de todo.
El índice MerVal, que mide la evolución de los papeles líderes de la Bolsa porteña, logró una suba del 3,24% con un interesante volumen de negocios que llegó a los $ 262 millones.
El buen momento de las acciones vuelve a colocar al MerVal en 13.270 puntos, con ganas de testear el techo de 14.000 puntos que probó solo dos veces en la historia: en noviembre del año pasado y en abril de este año.
La suba de los papeles privados está ligada a varios factores, a saber:
La escasa creación de empleo en Estados Unidos está determinando un momento de debilidad en el dólar contra casi todas las monedas del mundo, y eso está fortaleciendo el precio de las commodities.
Con dólar débil, el petróleo volvió a tener ayer otra rueda alcista, que lo llevó a cotizar a US$ 50,50 por barril, su mayor precio en once meses, y como el índice Merval tiene muchas empresas vinculadas al petróleo, la suba del crudo es la mejor música.
Avanza en el Congreso la discusión por el tema del blanqueo, y para que ese proceso pueda tener vía libre el gobierno de Macri deberá aceptar que la Anses no venda las acciones que tiene el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Con eso se diluye la posibilidad de una oferta muy importante de títulos en venta. De hecho, Emilio Basavilbaso dijo ayer que las “acciones de la Anses no se venden ni se cambia la edad jubilatoria”.
Debido al gran ingreso de capitales golondrina y a tibio descenso del proceso inflacionario, el Banco Central decidió bajar ayer otra vez la tasas de las Lebac. Achicó el tipo de interés más corto, Letras de 35 días, hasta el 33,25% anual, y al anunciarlo el titular del organismo Federico Sturzenegger indicó que para los últimos meses del año espera una inflación mensual del 1,5%.
El proceso alcista en los títulos sigue beneficiando a los bonos. Los títulos públicos tuvieron ayer doble volumen negociado, con subas del 1,5 al 3% para los bonos PARAD, PMD18, NO20, AO20, TVPA y BPLD, y con algunas tomas de ganancias en los bonos que ajustan por CER, que subieron mucho en las últimas jornadas.
El mercado cambiario
Mientras el BCRA anunciaba la baja de tasas, ayer empezó a verse un pequeño cambio de clima en el mercado cambiario. Debido a las fuertes bajas anotadas en las últimas ruedas, con el dólar mayorista aplanado en los 13,80 pesos, los exportadores de granos decidieron aplicar un freno en las liquidaciones, y la dirección del dólar giró en U.
Desde el piso del lunes, peor precio de los últimos cinco meses, el dólar mayorista subió hasta $ 13,86, el contado con liqui trepó hasta 13,98, el dólar oficial se mantuvo sin cambios en 14,09 y el dólar blue subió tres centavos, hasta $ 14,19. En igual sentido debe consignarse que las cotizaciones blue de otras monedas, como el euro o el real, anotaron subas de casi 10 centavos (en estos mercados no hay monedas ahorro compradas en los últimos meses K).
Hay una gran preocupación en el Banco Central por la persistente baja que tuvo el dólar en los últimos tres meses, al bajar 17,7% el precio mayorista de $ 15,80 a $ 13,80. En ese sentido en la mesa chica de la autoridad monetaria tienen un plan: además de bajar las tasas, acotar la participación de dinero foráneo en las Lebac y subir los encajes, ahora se vendrá un esquema monetario que buscará competencia de otro modo.
Siguiendo la política contracíclica que estuvieron aplicando países como Australia y Nueva Zelanda en los últimos cinco años, el directorio del Banco Central buscaría orientar sus decisiones hacia otros cambios, realizando una reforma comercial, un nuevo esquema tributario y una férrea reglamentación de defensa de la competencia. La idea está avanzando lentamente de no encontrar negativas en Prat-Gay y Frigerio primero, y en Macri después, vería la luz pronto.
