El massismo se mantiene firme respecto de algunos aspectos de la superley que cree innegociables. De no poder llegar a un consenso, impulsarán dictamen propio. Así lo confirmó Marco Lavagna en dialogo con El Economista. Cambiemos necesita del respaldo de los 37 diputados que componen al Frente Renovador, que afirma mantenerse firmes en la “avenida del medio”.
¿Alcanzan las medidas compensatorias?
Todavía no se vio el efecto. Por ejemplo, algunas iniciativas como el reintegro de IVA todavía no se implementaron. El retroceso en tarifas para algunos sectores está bien, pero el problema es que ya se generó un impacto negativo importante. Cuando se dispone una medida y después se retrotrae, eso tiene un efecto negativo. Hay que buscar cómo compensarlo.
¿Faltó gradualidad en el aumento de tarifas?
Hay distintas velocidades. Todo lo social está llegando tarde. Se está corriendo detrás del problema. Se tiene que hacer un esfuerzo grande para que haya contención social y comenzar una movilización del mercado interno, para reactivarlo. El Gobierno apostó a arreglar con los holdouts y que llegase una lluvia de dólares, pensado que eso iba a tener un efecto de derrame inmediato. Los dólares no llovieron y aunque hubiese sucedido, no iba a tener impacto social, porque el efecto derrame, si se da, que en Argentina no es tan fácil, tarda cinco años. Se necesitan medidas compensatorias e inmediatas, porque la que termina pagando el costo es siempre la clase media trabajadora y los que menos tienen. El efecto de la inflación, al que más le pega, es a la clase media baja y a los sectores más vulnerables. La única política inflacionaria que tiene el Gobierno es subir la tasa de interés. Cuando se sube, se genera recesión. Le pega a la actividad económica y a las pymes, y eso afecta al mercado de trabajo.
El apoyo del Frente Renovador al Gobierno en el Congreso, por una cuestión numérica, es vital. ¿Cómo está la relación?
Tenemos la voluntad de ayudar al Gobierno para que le vaya bien, porque si le va bien, nos va bien a todos. Ahora, esto no significa que vayamos a aplaudir como monitos todas las medidas que envíen. Cuando estemos de acuerdo, apoyaremos fuertemente y cuando no, criticaremos, pero siempre con una propuesta alternativa.
En puntos generales, ¿aprueban la ley ómnibus?
No necesariamente. Depende si se hacen las modificaciones o no. Hay cambios que, para nosotros son importantes. Si no los toman en cuenta vamos con dictamen propio.
El Gobierno apostó a arreglar con los holdouts y que llegase una lluvia de dólares, pensado que eso iba a tener un efecto de derrame inmediato. Los dólares no llovieron y aunque hubiese sucedido, no iba a tener impacto social, porque el efecto derrame, si se da, que en Argentina no es tan fácil, tarda cinco años.
¿Por ejemplo?
La inclusión de jubilados, algunos detalles con los que tienen sentencia firmes y parámetros claros para el blanqueo, con el fin de evitar que entre dinero del narcotráfico, entre otros. Hay cosas para incluir y trabajar mucho.
¿Cambiemos se muestra abierto?
Creo que sí. Vamos a ver cómo resulta. La idea es sentarnos y esperar una resolución. Si no, iremos con dictamen propio.
¿Qué postura tiene respecto del pedido de remover a Ricardo Echegaray al frente de la AGN?
Está establecido en la ley: si está procesado, no puede seguir en la cargo. Se tiene que cumplir.
Y con la situación de Julio De Vido, ¿se debería poder allanar su domicilio?
Hoy se puede allanar. Lo que tiene que hacer el juez es enviar una nota al Congreso para que lo avise. Hay que aclarar el alcance del artículo. La persona que tiene fueros puede ser investigada y hasta se puede llegar a las máximas consecuencias. Los fueros no invalidan la investigación.
¿El Frente Renovador transita la avenida del medio?
Si
¿Se puede sostener en el tiempo?
Vamos a ver. Esperemos que sí. Desde 2013, cuando surgimos, estamos en esa línea, y mal no nos fue.
