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Las consecuencias del Brexit

Entrevista a Andrés Malamud, Politólogo.

27 junio de 2016

“A corto plazo, la incertidumbre sobre lo que viene afectará inversiones y precios. A medio plazo hay dos consecuencias negativas: la caída económica del Reino Unido pero también de la UE (resultante del aumento de costos de transacción y fuga de capitales) y el efecto demostración sobre los demás miembros de la UE”, dice el prestigioso politólogo argentino Andrés Malamud desde Lisboa en diálogo con El Economista.

Mirando desde afuera, no se logran entender plenamente los motivos detrás de las decisión de más de doce millones de británicos de abandonar la membresía (que era ad hoc, por cierto) a la Unión Europea (UE). ¿Qué es, precisamente, lo que los llevó a tomar esa decisión y no entraron, acaso, motivos extraeuropeos, por llamarlos del algún modo, en su decisión como, por ejemplo, un rechazo a David Cameron o un malestar con la marcha de la economía británica?

Hay razones universales y particulares. Las universales son las mismas que alimentan a Donald Trump, Marine Le Pen y Podemos: enojo con las élites nacionales y temor a la globalización, incluyendo sus consecuencias migratorias. Las particulares se relacionan con la típica desconfianza británica (principalmente inglesa) hacia Europa y la Unión Europea. Para sorpresa de muchos analistas, la economía británica anda bastante bien, con un bajo nivel de desempleo.

 El derrumbe de la libra esterlina es quizás la consecuencia más obvia del Brexit. Pero debe haber coletazos más laterales y menos obvios para la UE. ¿Cuáles mencionaría?

A corto plazo, la incertidumbre sobre lo que viene afectará inversiones y precios. A mediano plazo hay dos consecuencias negativas: la caída económica del Reino Unido pero también de la UE (resultante del aumento de costos de transacción y fuga de capitales) y el efecto demostración sobre los demás miembros de la UE. A tres días del referéndum, lo que queda de la UE ya convocó a dos reuniones segmentadas: la de los países fundadores y la de los nórdicos y bálticos. Las dinámicas de desintegración se están acelerando.

Ampliando la escala de análisis a nivel global, ¿quiénes son los grandes ganadores geopolíticos de lo que está pasando?

Hasta donde puedo ver, sólo Rusia. Moscú siempre se sintió cercada por la OTAN y la integración europea, y el debilitamiento o disolución de la UE aumentarían su poder relativo. A China, en cambio, no le conviene la turbulencia económica que Brexit acarrea. Y EE.UU. se ve cada vez más solo en su papel de garante del orden internacional liberal.

¿La salida del Reino Unido de la UE acerca a Argentina a recuperar la soberanía de las Islas Mavinas?

Probablemente no. Aun si Brexit derivara en la desagregación del Reino Unido, la única alternativa verosímil al status de territorio dependiente es la independencia. Pero el nuevo escenario podría favorecer una mejor relación entre Buenos Aires y el Gobierno de Malvinas, si es que alguna vez el Gobierno Argentino acepta negociar cuestiones concretas (pesca, navegación y petróleo) con los isleños.

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