Según un informe de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), la semana pasada ingresaron al país 570.705.996 dólares, el 26,2% menos que en los cinco días previos, cuando se totalizaron 773.426.816 dólares. Aunque en ese momento la baja fue del 6% intersemanal, la cifra actual refleja la tendencia bajista de los últimos catorce días, vinculada a las lluvias y a la suba del precio de la soja en el mercado internacional. Asimismo, la liquidación por exportaciones descendió también en términos interanuales, ya que se percibieron unos US$ 2.743.232 menos frente a los US$ 573.449.228 correspondientes a igual período de 2015.
De todos modos, los números son positivos, dado que el acumulado en lo que va del año asciende a US$ 11.290.839.047 y supera en 41,3% a los US$ 8.565.304.904 del ciclo precedente. En ese sentido, las perspectivas son optimistas por parte del Gobierno, que decidió en diciembre otorgarle ventajas impositivas al sector para aumentar la recaudación de la moneda norteamericana destinada a las reservas del Banco Central. Por eso, y aunque se esperaban mejores noticias, el escenario local se mantiene expectante con vistas a la nueva campaña y sobre el final de la cosecha de soja 2015/16, que transcurrió en medio de las inundaciones de abril, las cuales retrasaron las labores y complicaron la recolección. En la misma línea, CIARA y CEC, entidades que representan un tercio de los envíos externos nacionales, señalaron que “la mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los treinta días en el caso de los granos y que alcanza hasta los noventa días para aceites y harinas proteicas, lo que depende también del momento del ciclo y del grano de que se trate”.
La soja dio otro salto
En el plano internacional, la oleaginosa volvió a cotizar en alza en Chicago influida por el estado climático, que prevé altas temperaturas y escasas precipitaciones en la región productiva de los Estados Unidos. Las posiciones más lejanas, como noviembre de 2016, registraron ganancias del orden de los US$ 7,53 por tonelada, mientras que el vencimiento julio 2016 sumó apenas US$ 2,30 por tonelada, producto de la baja en el segmento de las harinas por una toma de ganancias. De esta manera, la soja cerró ayer la primera jornada a US$ 418,24 por tonelada, tras una semana a puro ascenso, en la que incluso arañó los US$ 430 por tonelada.
El dato no es menor a la hora de analizar la reacción de los exportadores en el ámbito local, que si bien celebraron las subas del grano no mostraron una mayor participación, debido a la depreciación del tipo de cambio mayorista, que en los comienzos de junio se posicionó por debajo de los $ 14. Para los operadores, la situación desalienta la liquidación de divisas, dado que los productores que no tienen obligaciones fiscales urgentes seguirán a la espera de una mejor cotización de la oleaginosa.
Para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), habrá que seguir de cerca las cifras locales, ya que la producción argentina tiene un papel importante a nivel mundial, y las pérdidas que provocaron las inundaciones ?de alrededor de 9 millones de toneladas? aún ejercen presión en los mercados. Aunque se cree que Estados Unidos podrá cubrir la creciente demanda internacional del cultivo, la entidad resaltó que en la actualidad “se detecta en la oferta una postura mucho más cauta de cara a los próximos meses, especulándose con posibles faltantes y una caída interanual de los stocks”.
