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La Fed atrasa la suba de tasas y los emergentes toman aire

La economía de Estados Unidos dio muestras de desaceleración y por eso la Reserva Federal demorará la suba de las tasas de interés. El dólar bajó fuerte y las commodities los sintieron. Los bonos suben y la Bolsa, con precios históricamente bajos, parece ir encontrando un piso.

06 junio de 2016

por Luis Varela

El viernes se informó que en EE.UU. durante en mayo se crearon sólo 38.000 nuevos empleos frente a los 164.000 que pronosticaban los analistas. Fue la menor creación de empleo en seis años, desde 2010. Ese dato indica claramente que la economía norteamericana se está ralentizando y con eso todos los analistas económicos cambiaron en sus agendas la fecha de la próxima suba de tasas de interés de la Reserva Federal.

El movimiento generó algo impensado hasta hace pocos días. El dólar, que supuestamente iba a retomar el camino alcista, se desplomó en pocas horas. Sólo por citar algunas cotizaciones testigo debe decirse que el billete verde bajó 110 A 106 yenes y de 3,60 A 3,53 reales brasileños, al tiempo que el euro saltó de 1,11 A 1,137 dólares.

¿Por qué este enorme movimiento de moneda? Hasta el jueves los mercados estaban convencidos de que Janet Yellen, la titular de la FED, iba a subir las tasas de interés por segunda vez en diez años.

Esta baja creación de empleo supone que la inflación de EE.UU. amainará y que con ello la suba de tasas, que hasta el jueves era proyectada para este mes o a lo sumo para julio, puede demorarse otro poco, lo cual cambia el menú de recomendaciones de inversión de todo el planeta.

Por supuesto, al publicarse que la economía estadounidense anda peor, las Bolsas de EE.UU. y Europa retrocedieron en bloque, con bajas el viernes de entre 0,5 y 1,5%. Pero las latinoamericanas, que están en países que necesitan financiamiento barato, estuvieron todas para arriba, con subas del 0,5 al 1,5%.

El posible retraso en la suba de la tasa norteamericana y el momento de decisión inglesa que afronta Europa (el Brexit se vota el jueves 23 de junio)) están generando fuertes cambios en las commodities. En la apertura de junio, por ejemplo, el petróleo dejó de subir: tocó US$ 50,30 el 25 de mayo y desde ahí fue bajando hasta cotizar este viernes a 48,60. Los metales hicieron el camino inverso: venían bajando firmemente y rebotaron, con el oro y la plata resucitando después de una consistente caída.

Las materias primas

Y lo que más alegría generó en Argentina fue el impresionante salto que tuvieron los cereales, todos soja, trigo, maíz. La soja dió un salto de proporciones: cotizaba a US$ 312 hace cien días y esta semana tocó los US$ 424 (aunque cerró a 417 una vez que se conoció el dato de empleo norteamericano).

En plena cosecha, muchos de esos dólares de la soja están entrando ahora a Argentina. Y, además de eso, gracias a la tasa en pesos de las Lebac y a la estrafalaria tasa en dólares que prometen los bonos argentinos, el capital golondrina, estrictamente financiero, sigue llegando a estos pagos. El mercado local está lleno de dólares, a los que se suman los dólares ofrecidos por la gente que los tiene que vender por no llegar a fin de mes.

 Eso está determinando que el precio del billete esté en pleno retroceso. El dólar oficial, que el 1° de marzo cotizó a $ 16,10, cerró este viernes a 14,17. El blue bajó también de casi 16 en marzo a 14,28 esta semana. Y el mayorista, que llegó a 15,80 en marzo, cotizó en las últimas horas a $ 13,88.

Pero atención: la tasa de las Lebac, ya no paga 38% anual como hace un mes sino tasas del 34,25% en Letras cortas y del 29,50% en Letras largas, por lo que la agachada del dólar para iniciar el próximo brinco está empezando a cambiar de suspiro.

Los bonos firmes

Con ese marco, como los inversores están convencidos de que la Argentina no caerá nuevamente en la estupidez de otro default, los bonos argentinos siguen subiendo raudamente, tanto que la tasa larga (a diez años) está empezando a querer quebrar hacia abajo el rendimiento del 7% anual, claro que en el medio hay bonos que ya tienen una tasa a vencimiento (TIR) del 5% y bonos provinciales que prometen 9%.

En ese marco, y con precios ciertamente bajos para la mayoría de los papeles privados, el mercado bursátil argentino está asistiendo a la llegada de algunas compañías. Lo hizo el Banco Supervielle hace unos días y lo hará Havanna esta semana, con otras seis compañías que están tocando el timbre. Frente a todo esto los inversores tienen que ser muy selectivos ya que hay empresas que son vendidas con precio muy caro y con condiciones no del todo francas.

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