Se acerca el segundo semestre y varios funcionarios del Gobierno ya reconocieron que las buenas noticias económicas deberán esperar un poco más. Si bien la tasa de inflación irá bajando en los próximos meses y lo peor de la recesión va quedando atrás, habrá que esperar hasta el primer trimestre de 2017 para que los indicadores estén en línea con la expectativa que había generado el propio Gobierno.
De todas maneras, quienes integran el núcleo del oficialismo, y tienen una visión integral de la gestión que va más allá de sus responsabilidades específicas, hace un balance positivo. En una reunión realizada el lunes pasado, y en la que participaron Marcos Peña, Rogelio Frigerio, Alfonso Prat-Gay, Emilio Monzó, Gustavo Lopetegui, Mario Quintana y Ernesto Sanz, se evaluó que ha sido muy importante la cantidad de promesas de campaña que se han cumplido, o al menos puesto en marcha, desde el 10-D. Pero en los próximos meses la clave será lograr que baje la tasa de inflación para que se aliviane la situación de los sectores sociales de menores ingresos a los cuales el Gobierno les debe prestar particular atención porque no son los políticamente más afines.
Logros políticos
A su vez, contra lo que se suponía, los logros en materia política han sido muy relevantes, tal como lo demuestra que el apoyo que tuvieron las iniciativas del Ejecutivo en el Congreso. Por otra parte, la fragmentación del peronismo disipa una de las mayores preocupaciones porque siempre fue un opositor duro de los gobiernos de otro signo. En la consolidación política del oficialismo tiene un papel relevante la provincia de Buenos Aires porque el acuerdo con el Frente Renovador permite conducir la Legislatura. A su vez, hay intendentes de otros partidos como Joaquín de la Torre que ya son aliados de Cambiemos.
