¿De qué manera se puede sintetizar lo que sucede?
Caos. Hay dos fracciones en un pugna que hace más de un año no se ponen de acuerdo. Caos porque esa divisoria de aguas es una manera de ver la gestión del fútbol argentino. De un lado interpretan que la AFA tiene que seguir siendo tan solidaria como fue siempre con el ascenso y los clubes chicos y otro que pretende dotar a la AFA con mayor profesionalismo en un montón de áreas. En el medio de esas fracciones está el Gobierno, que desde que se introdujo en el 2009 en el fútbol, nunca salió. La política tira para un lado y tira para el otro. Es muy difícil ponerse de acuerdo.
¿Se puede hablar de perdedores y ganadores?
El gran perdedor es el fútbol argentino. Tenes una selección número 1 del ranking de la FIFA, subcampeona del mundo, y a la vez una dirigencia que no está a la altura, lo dice el propio Luis Segura. No es que no está a la altura, sino que cada paso que da es un problema. Ganadores no hay, nadie puede creerse ganador con está situación, nadie se puede sentir alegre con lo que está pasando.
Mañana la jueza Servini de Cubría hará una reunión con todas las partes.
La intervención de la Justicia en AFA existe, el viernes el hombre fuerte de la AFA asignado por la FIFA, Damián Dupiellet, firmó un acta en la cual la Justicia lo obliga a desconocer la comisión normalizadora de la FIFA, la Justicia ya se metió de lleno en el fútbol. Qué pasa, sábado y domingo para la FIFA no pasó nada, porque la reunión en AFA terminó después del horario del correo y no se mandó el acta. Si en la reunión de mañana que es cierta y hay acuerdo, la AFA no manda la comunicación y es como si no hubiese pasado nada. Ahora, si todo sigue tan podrido como hasta ahora, la AFA mandará el acta y dejará en la FIFA la responsabilidad de actuar.
¿Y cómo sigue?
Si la FIFA cumple con su estatuto, desafilia a la AFA. No tengo ninguna duda. El problema interno se resuelve consensuando. El problema es que la FIFA no tiene ninguna intención de aceptar en esta comisión a gente que no tiene nada que ver con el fútbol, como la Justicia.
¿Cómo lo notaste a Luis Segura en la conferencia del viernes?
Harto, podrido, cansado, con el tanque de combustible en reserva. Se le fue la situación de las manos. Nunca pensó que la muerte de Julio Grondona iba a derivar en todo lo que sucedió.
¿Eso habla bien o mal de Grondona?
Pésimamente mal. Si Grondona hubiera sido un líder de verdad, por más que haya sido lo referente que dicen que fue, hubiese formado a un sucesor, pero tenía una vocación por el poder tan grande que se encargó de disgregar a su hipotética sucesión. No era un tipo al que le gustaba delegar, mucho menos, el poder.
A tal punto llegó el conflicto, que explotó Messi.
Todo tiene que ver con todo. Cuando tenés una AFA tan raquítica de decisiones y poder, cualquiera se le anima. Imaginate que estando al borde del default la propia AFA le tuvo que perdonar al Gobierno $2.500 millones en concepto de actualizaciones del contrato de FPT, imaginate la dignidad con la se sentaron a negociar. El desprestigio de esto dos últimos años que ha sufrido es histórico. Esto lo sabe Messi, el Kun Agüero y el hombre de la calle que sabe de fútbol.
¿Qué desenlace creés que quiere Mauricio Macri?
Es difícil de saberlo, pero sí estoy convencido de que no quiere ni a (Hugo) Moyano ni a (Claudio “Chiqui”) Tapia y quiere tener un alfil propio gobernando. Como también profesionalizar la dirigencia y tratar de que los clubes pierdan la menor cantidad de dinero posible. Si eso da pie a que ingresen los capitales privados y las sociedades anónimas, mejor todavía.
