El exgobernador de Santa Fe y actual diputado provincial, Antonio Bonfatti asumirá hoy como presidente del Partido Socialista, en un acto donde también se festejarán los 120 años de la organización. El legado socialista en la cultura política argentina, los desafíos y las perspectivas de la izquierda democrática en el país será el eje de los distintos paneles previstos, que se desarrollarán en el Hotel Castelar de la ciudad de Buenos Aires. Aunque también estarán presentes, como temas preponderantes, la situación del partido a nivel nacional luego de la pobre performance de 2015, la necesidad de sostener el acuerdo con el radicalismo en el Frente Progresista Cívico y Social, luego de algunas tensiones, y la preocupación por ajustar el rol del partido en el nuevo escenario ante el gobierno de Cambiemos.
Además de Bonfatti participarán el actual presidente del PS, Hermes Binner; la titular del Partido Socialista de Uruguay, Mónica Xavier; el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, única provincia que el partido gestiona; y el exsenador nacional y actual legislador provincial Rubén Giustiniani, rival interno del tándem Bonfatti-Binner, en la conducción partidaria. Previamente a la asunción de las nuevas autoridades se desarrollará sl seminario “120 aniversario: La igualdad y la democracia como bandera”.
La llegada de Bonfatti a la presidencia se hizo a través de una lista de consenso, no despojada de internas y algunos cruces. La mesa de conducción nacional contará entre sus miembros con el porteño Héctor Polino, el bonaerense Alfredo Lazzeretti, el santafesino Eduardo Di Polina y el entrerriano Lisandro Viale, entre otros. También serán parte del Comité Nacional, los representantes de las juventudes socialistas Marcial Sorazábal, por Santa Fe; Luciano Burket, por Buenos Aires; y Sebastián Melchor, por Mendoza.
El PS administra la intendencia de la ciudad de Rosario desde 1989 y la provincia de Santa Fe desde 2007. Y forma parte del Frente Progresista Cívico y Social, el acuerdo multipartidario con el radicalismo, el Partido Demócrata Progresistas y otras fuerzas menores. La discusión interna en la UCR respecto de la estrategia del partido a nivel nacional generó algunas controversias al interior del Frente, que los socialistas pretenden mantener como reaseguro de la gobernabilidad necesaria y, también, como condición necesaria para intentar prolongar el predominio en la provincia.
