En el día que comenzó a discutirse formalmente el paquete de medidas que tiene como eje la reparación para jubilados que litigaron contra el Estado, el presidente Mauricio Macri recibió en la Casa Rosada a varios de esos posibles beneficiarios y compartió con ellos un almuerzo con especial carga simbólica. La presentación de la Ley de Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados, que incluye un blanqueo, moratoria impositiva y una multiplicidad de medidas en otro sentido, ya se había hecho con la presencia de jubilados, el viernes 29 de mayo, en un local de San Cristóbal.
Para Macri, la iniciativa busca “cerrar una vieja herida para terminar de una buena vez con esta estafa”, y agregó que espera su pronta sanción “para que podamos iniciar una nueva etapa y para que ustedes, nuestros jubilados, no vuelvan a sufrir esta falta de respeto”.
Por su parte, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, sostuvo que los jubilados pudieron contarle al Jefe del Estado “qué es lo que sintieron con el anuncio, cómo ven la ley y cuáles son sus expectativas frente a esta iniciativa, con la que estamos saldando una deuda histórica”.
Como se dijo, los que participaron son ciudadanos que tienen sentencia firme por mal liquidación de sus haberes y estarían en condiciones de recibir el pago de la sentencia a través de la iniciativa del Gobierno. Macri les prometió que “se va a cumplir” su propuesta enviada al Congreso para cancelar las deudas y aumentar los haberes.
“La decisión que ha tomado el Presidente es muy importante. Fue una sorpresa y estamos seguros de que esto nos va a traer un gran alivio después de tantos años de espera”, subrayó Isabel González, una jubilada de 83 años que almorzó junto al Presidente y que inició un juicio contra el Estado por el reajuste de sus haberes en 2006 y desde 2009 tiene sentencia firme.
Hugo Luis Zapata, presidente del Centro de Jubilados y Pensionados de San Fernando y Tigre, resaltó “la predisposición del Presidente para atendernos y escuchar cuáles son nuestros problemas”. Por su parte, Aldo Arcomano contó que fue una reunión “muy amable, completa, en la que pudimos hablar y plantear al Presidente inquietudes que, a lo mejor, le sirven”.
“Nos sentimos muy halagados con el Presidente, nos trató como si fuéramos amigos. Nos habló de todo un poco, participó en todo el almuerzo: una sencillez nunca vista”, caracterizó Nélida, otra de las invitadas, quien logró sentencia a su reclamo hace ya diez años.
Según comentó una de las jubiladas que participó del encuentro, que tuvo lugar ayer al mediodía en el comedor presidencial de la Rosada, el Presidente “almorzó” con ellos, “participó de todo”, “habló del proyecto” enviado el pasado martes al Congreso y les “dijo que se va a cumplir, que se queden tranquilos”. La jubilada relató, además, que el menú que compartieron con Macri consistió en una entrada de sopa fría, el plato principal fue lomo a la crema y torta de chocolate con helado, de postre. Además, el mandatario se sacó fotos “selfie” con los visitantes.
