Aún hoy, las mujeres enfrentan mayores obstáculos que los varones para insertarse en el mercado laboral, tanto como mayores restricciones tan sólo para iniciar la búsqueda de empleo. Así lo aseguran Gimena de León y Olivia de Achával, investigadoras del Programa de Protección Social de CIPPEC, en el informe “Día del Trabajador, ¿y de la Trabajadora?”.
Según señalan, la tasa de actividad femenina en el país está estancada desde hace quince años mostrando una amplia brecha con la masculina. “En 2014 la tasa de actividad masculina fue un 54% mayor que la femenina (71,8 vs. 46,5, según el Ministerio de trabajo) que se explica fundamentalmente por la persistencia de estereotipos de género y una mayor participación femenina en las actividades de cuidado”, añaden. En este sentido, la presencia de niños y niñas menores en el hogar es un factor decisivo para la inserción laboral femenina, lo que no ocurre con los varones con hijos, que no ven afectada su tasa de participación en el mercado laboral por este factor.
A partir de la última encuesta de trabajo no remunerado (INDEC, del año 2013), de León y de Achával señalan que el 89% de las mujeres realizan trabajo no remunerado en el hogar, porcentaje que disminuye a 58% para los varones. Asimismo, el tiempo que las mujeres destinan a estas actividades casi duplica el que le dedican los varones: 6,4 horas contra 3,4 horas, respectivamente.
Las mujeres que se insertan en sectores formales enfrentan mayores restricciones para ocupar puestos de decisión: sólo 3 de cada 10 puestos de trabajo en los cargos de jefatura y dirección en el país son ocupados por mujeres. “Es llamativo notar que la mayoría de esas mujeres tiene hijos mayores de 6 años, lo que muestra que existiría cierta dificultad para compatibilizar la tenencia de niños pequeños con una inserción en puestos de gran responsabilidad”, agregan las investigadoras.
Por otra parte, las mujeres deben acreditar mayores niveles de formación para insertarse en un empleo. El 30% de las mujeres que trabajan tiene educación superior, contra un 15% de los varones. Aún así, el salario promedio de los varones es 31% mayor que el de las mujeres.
