Con el objetivo de lograr un “sistema equitativo de alícuotas”, el Gobierno Nacional realizó cambios en los derechos de exportación de los productos derivados de la soja, como aceites y preparaciones que contengan algún porcentaje de la oleaginosa, así como también las que no lo incluyen.
En el decreto 640, que lleva la firma de Macri, Marcos Peña, Prat Gay y Buryaile, se fijó una reducción de 5 puntos porcentuales para las mezclas de aceites refinados que no contengan soja, por lo que del 20% pasarán a pagar el 15%. En cambio, la retención para las preparaciones no alimenticias de origen vegetal que posean el cultivo aumentó de 15% a 27%, es decir 12 puntos.
La modificación surge tras la eliminación general de las retenciones que se realizó en diciembre, lo que permitió la exportación sin aranceles de alimentos balanceados integrados en su mayoría por harina de soja durante dos meses, hasta que a mediados de febrero se incrementó al 20%. Tras esta medida, apareció un problema vinculado a ciertas ventas externas de balanceados reales, que terminaron afuera del negocio al ser inviables por el fuerte tributo.
Por eso, ahora el Ejecutivo estableció que las preparaciones que contengan el grano, sus subproductos o residuos en una proporción inferior o igual al 30%, acondicionadas en bolsas rotuladas de peso neto superior a 50 kilogramos pero inferior o igual a 1.500 kg, pagarán el 5% de derechos, mientras que otras mezclas presentadas a granel tributarán 25%.
