Además de la soja y la lechería, el sector frutihortícola de Santa Fe también se vio perjudicado por el avance de las precipitaciones de abril, que afectaron gravemente la actividad productiva de la provincia. “Los más de 800 milímetros de lluvias caídas en lo que va del año causaron más de 1.600 hectáreas devastadas y la quiebra de muchísimos productores de la zona”, señaló el presidente de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe, Guillermo Beckmann.
Beckmann detalló que se perdió el 90% de la producción, entre la que se incluyen cultivos de lechuga, repollo, rúcula, radicheta, remolacha, brócoli, acelga, achicoria, coliflor y tomate. “Tardaremos varios meses en recuperarnos”, se lamentó el dirigente rural, y anticipó que “esto repercutirá indudablemente en el costo”. “Las pérdidas en dinero son cuantiosas, hay menos trabajo. Para que empiece a salir algo vamos a tener que esperar a septiembre u octubre, antes imposible, ya que tuvimos un metro de agua sobre las plantaciones y se pudrió todo”, aseguró.
Por la caída de la producción, algunos quinteros ya empezaron a comercializar productos de Mendoza y Mar del Plata, mientras que “ya piensan en dedicarse a otra cosa, como hacer silos, galpones para radicar empresas e industrias, loteos para viviendas o alquilar los campos para otros fines”, detalló Beckmann.
Asimismo, los ganaderos también resultaron dañados por las inundaciones, ya que los animales murieron por la cantidad de infecciones que avanzaron en el período de precipitaciones.
