Si bien siete de cada diez consumidores reconoce haber recortado gastos y mantiene preocupación por su poder adquisitivo, la gran mayoría cree que esta situación va a revertirse antes de fin de año. Estas son las principales conclusiones de un estudio de la Consultora W sobre 1.000 casos.
“La foto muestra una sociedad que tiene una restricción importante del consumo pero cuando se empieza a proyectar la película, aparece el optimismo y la esperanza”, grafica Guillermo Olivero, CEO de W. En declaraciones radiales, Oliveto destacó que en el primer cuatrimestre hubo una contracción clara y concreta del consumo en un contexto ya conocido de salarios viejos y precios nuevos. Los datos de la consultora muestran una caída de 3% en alimentos, un rubro que generalmente es inelástico y no baja tan fácilmente. Asimismo, se evidencia una reducción de 5% en carnes, 20% en gastronomía y 10% en electrodomésticos.
“Estamos frente a una sociedad muy realista y muy precisa”, consideró el especialista. “Reconoce que hay restricciones pero hay un altísimo nivel de expectativas sobre una mejora en el futuro cercano”. Las encuestas de W revelan que apenas 12% ve como positiva la situación económica actual y que incluso 48% la califica como regular y 40% como mala. Sin embargo, 64% dice que se siente tranquilo y que le va a ir mejor de acá a un año. Y casi 80% resalta que tiene esperanza sobre el cambio de situación. Las expectativas de una mejora están puestas en la finalización de las paritarias y el aumento de sueldos, en el aguinaldo de julio, en “Estamos frente a una sociedad muy realista y muy precisa” la reactivación económica y en la desaceleración de la inflación.
Según W, la mayor preocupación del consumidor es actualmente la caída del poder adquisitivo. “Tengo trabajo pero el sueldo no me alcanza”, dice Oliveto que piensa la gente. “Todavía la situación del empleo no está al tope da su agenda”. Oliveto cree que una vez que recupere el poder de su bolsillo, el consumidor va a volver al gasto. “Es una sociedad que tiene ganas de consumir aunque ahora necesite todos los paliativos disponibles ?descuentos, promociones ofertas? para hacerlo”, afirma. “Parte del consumo está latente y preparado para reactivarse”, amplía.
Respecto a las medidas que hasta ahora tomó el Gobierno, 86% asegura que fue un plan de shock aunque 65% considera que ahora es tiempo de gradualismo. Siete de cada diez cree que los ajustes deberían ser más moderados porque “la cuerda está bastante estirada”. Según los relevamientos de W, 63% considera que la situación actual tiene que ver con la herencia del kirchnerismo y 64% apoya las medidas del presidente Mauricio Macri. “Esto coincide con una aprobación del Gobierno cercana al 62%”, destaca Oliveto.
El directivo de W señala que a pesar del optimismo futuro el resultado final tendrá que ver con el manejo de los tiempos y el timing que tenga el Gobierno para que la las restricciones finalmente se reduzcan. “Yo creo que la metáfora del puente que utiliza el Presidente para hablar de la transición es cierta. Pero ese puente no debe ser demasiado largo porque el tema es cruzarlo”, confía Oliveto. El horizonte de esperanza tiene al 2017 como meta.
