El Economista - 70 años
Versión digital

sab 27 Abr

BUE 15°C

Competencia desleal en la batalla del acero

La UIA apoya a Techint en la pelea con los chinos.

04 mayo de 2016

Las posturas hace rato que están planteadas pero aún no hay resolución sobre el tema del gasoducto en el sur de Córdoba. La siderúrgica Techint, el mayor fabricante de tubos de acero sin costura, denuncia que es desplazada de una obra de mucha importancia en la provincia mediterránea, empujada por los bajos precios que presentan oferentes chinos. El gobierno de Córdoba se inclina por privilegiar el menor costo que tendría la obra en su conjunto.

En medio de estas declaraciones cruzadas, ayer la Unión Industrial Argentina (UIA) reafirmó por unanimidad “la importancia que tienen los proyectos de infraestructura para el desarrollo económico y social del país, así como el buen funcionamiento de los procesos licitatorios que les dan marco”.

Sin mencionar a la corporación en ningún momento, pero sin dejar dudas tampoco cuál era el leit motive de la declaración, la entidad empresarial hace referencia al gasoducto de Córdoba, como ejemplo de la potencialidad que tiene el desarrollo de proveedores nacionales, con tecnología local y la generación de puestos de trabajo de calidad. Y al respecto señala que “para que ese potencial se concrete de la mejor manera es necesario promover activamente la participación de nuestras cadenas de valor industriales y del trabajo argentino”.

Competencia desleal

En un contexto internacional complejo y signado por una competencia a diente apretado, la UIA asegura que el comercio global estancado hace que “la competencia desleal y los precios predatorios impacten en la industfria nacional, que genera empleo de calidad, agrega valor y promueve la innovación en ciencia y tecnología”.

Frente a ello, la gremial empresaria pide “condiciones ecuánimes” que sirvan de plataforma para el crecimiento, tanto de las Pymes como de las grandes empresas de origen nacional. El trasfondo de la cuestión es la velada sospecha de que las empresas chinas ofrecen sus servicios y productos a precios subsidiados, que terminan en niveles inferiores a los costos de producción en el país de origen (dumping). Aún no hay resolución sobre la cuestión de fondo.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés