Hace días que circulan los rumores. Sin embargo, ayer el grupo alemán Bayer finalmente confirmó las versiones y difundió que tiene intenciones de adquirir a la multinacional estadounidense en un negocio que, de concretarse, posibilitaría la conformación de la mayor empresa de agroquímicos y semillas del mundo.
Aunque la cifra no trascendió, Bayer mueve más de 46.300 millones de euros en ventas, con una facturación de 10.370 millones de euros en su división de fertilizantes y productos para la actividad agropecuaria en 2015, lo que implica una participación del 22% sobre el total de ingresos del grupo. Por su parte, la polémica Monsanto alcanzó el año pasado los 15.000 millones de dólares a través de la venta de semillas y sus famosos herbicidas fabricados sobre la base de glifosato.
La operación se encuadra en un escenario de adquisiciones y fusiones en el sector, luego de la integración entre Dow y Dupont y la compra de Syngenta por parte de la asiática ChemChina por 44.000 millones de dólares.
Sigue el conflicto en Argentina
En el plano local, la firma estadounidense continúa enfrentada al Gobierno Nacional por el cobro de regalías a los productores en los puertos. Ayer, el que se pronunció fue el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, quien aseguró que Monsanto “se cree que está por encima del Estado y del presidente Macri”. Quienes lo acompañaron fueron CRA y FAA a través de comunicados en los que señalaron que la compañía “realiza un flagrante acto de bioterrorismo”.
