De acuerdo al informe semanal de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), la semana pasada ingresaron 455.079.58 dólares, lo que representa una baja del 5% en relación a los 478.960.637 dólares correspondientes a los primeros días de mayo, y un retroceso por segunda semana consecutiva en la entrada de divisas, ya que en la penúltima semana de abril se alcanzó un récord con 681.173.278 dólares.
Los motivos tienen que ver con las intensas lluvias del mes pasado, que provocaron la pérdida de miles de hectáreas de soja en plena cosecha. De todas maneras, ya se liquidaron 8.451.185.089 dólares, el 35% más que en igual período del año anterior, cuando el monto ascendía a 6.217.931.999 dólares.
El campo lideró las ventas
Si bien la caída es significativa, los pronósticos para el sector son alentadores. Así lo reveló un informe de Estudios Económicos (IEE) de la Sociedad Rural Argentina (SRA), que señaló que “entre enero y marzo pasados, veinticinco productos de exportación nacional registraron fuertes alzas interanuales en valor, de los cuales veintiuno son provenientes de la actividad agropecuaria”. El estudio, elaborado sobre la base de datos del Indec, destacó un crecimiento interanual del 44% en el primer trimestre, con ventas que sumaron 6.380 millones de dólares frente a los 4.437 millones de igual lapso de 2015.
Entre los productos que más incrementaron sus envíos se ubicaron el aceite de girasol, que pasó de US$ 44 millones entre enero- marzo del año pasado a US$ 143 millones en el primer trimestre de 2016, lo que implica un alza del 225%. En tanto, las exportaciones de aceite de soja subieron un 72%, ya que fueron de US$ 574 millones a US$ 988 millones. Por su parte, el trigo alcanzó los US$ 644 millones, un 69% más contra los US$ 382 millones del primer trimestre de 2015. Asimismo, la mejora para el maíz fue de 63% interanual, y la cebada escaló 58% en valor exportado.
“Las medidas en materia de retenciones y de apertura a las exportaciones tuvieron un efecto inmediato y permiten que el campo se vuelva a posicionar como el motor en capacidad de dinamizar la economía”, sostuvo La Rural.
