El saldo de la balanza comercial con Brasil registró durante los primeros cuatro meses del año el mayor déficit bilateral de los últimos once años. Un reciente informe sobre la evolución del comercio con el principal socio del Mercosur, elaborado por la consultora Abeceb, asegura que en el primer cuatrimestre del año el saldo negativo llegó a US$1.388 millones, más de tres veces el registro del mismo período de 2015, cuando alcanzó los US$ 439 millones. El dato del primer cuatrimeste del año es incluso más profundo que los US$1330 millones de déficit de 2011 y los US$ 1150 millones de abril de 2006.
Si bien ya es clásico el desbalance de las cuentas externas con el Gigante sudamericano, el dato refleja de modo claro la recesión que sacude al vecino país desde hace hace más de un año. El informe destaca que en abril las importaciones desde Brasil se incrementaron 4,2%, empujando el crecimiento de las compras a ese país el 0,8% en el primer cuatrimestre. En ese marco, las exportaciones dibujaron un verdadero desplome, al caer 17,2% en abril y 25,1% entre enero y abril de 2016.
Simbiosis
Las razones que explican este desempeño son variadas, sin embargo, podría decirse que responden principalmente a dos cuestiones centrales. Por un lado, la pérdida relativa de competitividad cambiaria del peso frente al real. Esto sin desmedro de la fuerte devaluación de la moneda nacional desde diciembre pasado y de la depreciación del real en 2015. No obstante, desde enero pasado la moneda brasileña recuperó 15% de su valor. Según datos del Ministerio, Industria y Comercio de Brasil, en abril el saldo de la balanza comercial fue de US$ 4.800, casi diez veces más que los US$ 490 millones registrados en abril de 2015 (ver nota en pág. 16).El segundo aspecto, se relaciona con la profunda recesión que vive Brasil y con el deterioro de sus compras, “que vienen cayendo 32% en lo que va del año”, señala Abeceb. El mayor impacto para nuestro país se relaciona con las empresas industriales exportadoras, “dado que el 40% de los envíos al país vecino son manufacturas industriales, la menor demanda brasileña tracciona con fuerza el derrumbe de las exportaciones industriales del país”. Como parte de este proceso recesivo, hay un crecimiento de los saldos exportables brasileños debido a la contracción en su mercado interno, y esto no hace más que dar impulso a sus ventas al exterior y en consecuencia, contribuyen a abultar las importaciones de sus socios comerciales.
Para Argentina este tema es crucial, habida cuenta de que las estimaciones sobre el nivel de actividad en Brasil indican una caída profunda para el resto del año (3,9% según el BCB), recuerda Abeceb. Esto “intensifica la necesidad de debatir sobre la posibilidad de encontrar nuevos mercados para la colocación de productos argentinos en el exterior”. Por si quedaran dudas, el derrotero de Brasil determina el desempeño de la industria argentina, el principal impulsor de la actividad económica y generador de empleo en el país. Pese a todo, algunas proyecciones estiman que el crecimiento del PIB de 2017 terminará con un crecimiento del 0,4%.
El detalle
A nivel de sectores, las principales caídas en los rubros de exportaciones argentinas a Brasil ? siempre según Abeceb? fueron automóviles de pasajeros y autopartes, vehículos de carga, trigo en grano, insecticidas, peras frescas, productos de perfumería, motores para vehículos y cebada en grano entre otros. No obstante, nuestro país se mantiene en el podio entre los proveedores de Brasil, ocupando el tercer puesto con US$ 780 millones en el mes de abril. Pese a que este monto representa un retroceso del 17,2% interanual, Argentina paso del cuarto al tercer puesto en el ranking. La nómina es encabezada por Estados Unidos (US$ 1.826 millones), seguido por China (US$ 1,455 millones) y ocupando Alemania el cuarto lugar con exportaciones por US$ 731 millones.
En cuanto a las importaciones, el mes pasado el monto total desde Brasil trepó a US$ 1.056 millones, un salto del 4,2% en términos interanuales. Desde el vecino país ingresaron principalmente vehículos de carga, automóviles de pasajeros, tractores, neumáticos, óxido de aluminio y material para vías férreas, entre otros rubros. Hoy nuestro país ocupa también el tercer puesto en el ranking de compradores de productos a Brasil. Por lejos, el primer importador es China (US$ 4.486 millones), seguido por Estados Unidos (US$ 1.643 millones) y Argentina. Luego vienen Países Bajos (US$ 814 millones) Alemania (US$ 379 millones).
