Con el fin de retomar la agenda bilateral con el principal socio comercial, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, viaja hoy a Brasil para encontrarse con su par brasileño, Armando Monteiro. El objetivo es impulsar el intercambio bilateral, afectado en los últimos meses por la crisis económica que vive Brasil, profundizada por los coletazos de la delicada situación política del gobierno de Dilma Rousseff.
En ese sentido, también puede leerse la visita del ministro argentino como un importante respaldo político en momentos de gran debilidad de la Presidenta. El titular de la cartera productiva estará acompañado por los secretarios de Industria, Martín Etchegoyen; de Comercio, Miguel Braun; y la subsecretaria de Comercio Exterior, Leila Nazer. “
Este encuentro será para aumentar y equilibrar el comercio bilateral Argentina-Brasil y tratar de eliminar las trabas entre ambas naciones, algo que constituye un proceso fundamental para reactivar el Mercosur”, señala la agencia Télam, citando fuentes del Ministerio de Producción.
El trasfondo del viaje es el temor de los empresarios argentinos a que sobrevenga un fuerte ingreso de bienes del vecino país, que han ganado competitividad en los últimos meses impulsados por la devaluación del real. Además, se presume que en algunos sectores transables la industria brasileña acumula importantes stocks, que buscan mercados para ser colocados.
Acuerdo automotriz
Un punto de especial importancia en la relación bilateral es la renegociación del acuerdo automotriz, que vence el próximo 30 de junio. Si bien las fuentes aseguran que el tema no estará sobre la mesa de negociaciones, es probable que ambas partes intenten dejar sentadas algunas posiciones desde donde retomar la negociación en las próximas semanas.
En la actualidad está vigente un sistema basado en un flex por el cual por cada dólar que exporta la Argentina, desde Brasil pueden exportar vehículos por hasta 1,5 dólares. La Argentina pretende mantener el régimen pero no hay acuerdo del otro lado de la frontera, cuyos funcionarios abogan por un sistema más abierto, sin restricciones. Una posición intermedia sería elevar el flex a niveles de 1,9 o 2 dólares de importaciones desde Brasil por cada dólar exportado por la Argentina. Esta propuesta estaría siendo analizada por algunas terminales argentinas nucleadas en ADEFA.
Como sea, no está claro si en esta ocasión podrá avanzarse en este tema. La extrema debilidad el gobierno de Dilma, pone en una situación complicada a la contraparte de Cabrera, al momento de tomar decisiones. Tanto las exportaciones de autos como la industria de autopartes vienen soportando la caída de la demanda brasileña, responsable de gran parte del desplome de las exportaciones argentinas.
En 2015, las exportaciones a Brasil alcanzaron los US$ 10.284 millones, mientras que las importaciones treparon a US$ 12.799 millones. Así, el déficit de la balanza comercial bilateral alcanzó los US$ 2.515 millones. En el primer trimestre de 2016 el déficit fue de US$ 1.112 millones, con una proyección para todo el año cercana a los US$ 4.183 millones, de acuerdo a la consultora abeceb.com.
