El desafío de mantenerse en un mundo dinámico

“Es más difícil mantenerse arriba que llegar hasta ahí”. Así comienza un reciente informe de BCG Perspectives. Las compañías, dice, mueren más rá pido que nunca antes: un tercio de las empresas que cotizan en Bolsa hoy y 20% de las grandes empresas no sobrevivirán el próximo lustro. Siquiera las empresas de mayor escala, aunque tengan más caja para capear temporales, están a salvo. Tener un gran market share, recuerda el informe, es un indicador del éxito pasado, pero no del futuro. Los mercados son cada vez más dinámicos, y las empresas tienen la necesidad de adaptarse, incluso con cambios radicales en sus estrategias de negocios, al nuevo entorno. Precisan mantener sus negocios originales y, asimismo, no desatender las nuevas oportunidades de crecimiento. ¿Cuál es la clave, entonces, para mantenerse arriba, evitar “la trampa del éxito” y convertirse en empresas perennes? Hay cinco “acciones imperativas”, dice el informe realizado por Martin Reeves, Knut Haanæs y Johann Harnoss. Primero, algo obvio pero a veces pasado por alto: hay que tener una estrategia detrás de la estrategia. Hay que tener un plan y desarrollar las herramientas para avanzar hacia allí. Segundo, cultivar una cultura adaptativa. Los mercados cambian rápido y las compañías deben tener la habilidad para adaptarse a ellos. Tercero, lograr asociaciones estratégicas. Las firmas deben desarrollar ecosistemas con otras firmas para apalancarse. Ejemplo: el arreglo entre Apple y las cinco grandes de la industria discográfica a comienzos de los 2000. Cuarto, cultivar la ambidestreza. Tener la capacidad para reaccionar rápidamente a las demandas de los clientes y animarse, en simultáneo, a reorientar el business plan de las empresas a esas demandas. Quinto, y último, contar con líderes que cultiven esa ambidestreza y estimulen a las segundas y terceras líneas a cuidar el negocio primario pero sin desatender las nuevas oportunidades que puedan surgir en base a los movimientos del mercado.