El Economista - 70 años
Versión digital

sab 20 Abr

BUE 19°C

Un seminario con mensajes políticos

El sciolismo quiere dejar en claro que no divide al mundo entre amigos y enemigos

04 mayo de 2015

En tiempos electorales, todos los escenarios sirven para dar mensajes políticos. Y el seminario “Los desafíos del desarrollo” organizado por el Banco Provincia no fue una excepción. Daniel Scioli aprovechó ese ámbito para ratificar su estrategia política de mostrar una fuerte identificación con el Gobierno. Pero también hubo otro mensaje político al convocar a economistas, entre ellos, el venezolano Ricardo Hausmann, que suelen tener visiones críticas de la actual gestión. El sciolismo quiere dejar en claro que no divide al mundo entre amigos y enemigos.

Como faltan menos de cuatro meses para las primarias, la atención se concentra en saber en qué condiciones estará la economía cuando asuman las nuevas autoridades. Precisamente a ese punto se refirieron dos de los panelistas: Dante Sica y José María Fanelli.

Sica hizo referencia a los desafíos que enfrenta la industria, que tiene baja productividad y poca inserción internacional. La falta de inversión en infraestructura, los problemas energéticos, la presión tributaria, el escaso desarrollo del mercado de capitales y las dificultades en el mercado de trabajo son algunos de los obstáculos que habrá que remover para lograr un desarrollo industrial significativo.

A su vez, Fanelli también alertó sobre la cuestión de los subsidios, que pasaron de representar el 0,61% del PIB al inicio del actual ciclo político a 4,66% en la actualidad. A su juicio, un esquema centrado en la expansión del consumo y con poco acento en la inversión es difícil de sostener. Pero destacó algunos datos favorables con los cuales se encontrará el nuevo Gobierno. Uno de ellos es que hay un “fondo anticíclico privado” constituido por los miles de millones de dólares que tienen atesorados los argentinos. Esto convierte al país en acreedor del resto del mundo. El desafío será crear las condiciones para que sean invertidos en actividades productivas en el país. También Fanelli recordó que la deuda externa es baja y que hay mucha margen para captar inversión extranjera directa, que llegó en cuentagotas en los últimos años. Además, el país disfrutará durante veinte años más del denominado “bono demográfico”. Eso da posibilidades de llevar adelante mejores políticas sociales y aumentar la tasa de ahorro.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés