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Un nuevo reparto de poder

Ante el mayor cambio político desde 2003

22 diciembre de 2014

En 2015, Argentina asistirá a la renovación más importante del poder político desde 2003. Por disposiciones constitucionales no podrán competir por un nuevo mandato ni la Presidenta ni los gobernadores de treces provincias entre las que están Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, Tucumán y Entre Ríos. Lo mismo vale para el jefe de Gobierno de la CABA. y así serán catorce los distritos que tendrán nuevas autoridades. A su vez, habrá elecciones en principio complicadas para varios gobernadores que sí pueden competir como son los casos de Chubut, Catamarca, Río Negro, Jujuy, Santa Cruz y Salta. Por otra parte, el gobernador de Córdoba desistiría de ser candidato. Sólo Corrientes y Santiago del Estero no elegirán gobernadores este año.

El mapa de poder resultante de las elecciones que se desarrollarán durante 2015 tendrá muy poca relación como el actual. Cambiarán muchos nombres y es probable que en muchos casos también lo haga el partido en el gobierno.

El país será un verdadero laboratorio electoral con un calendario caótico. Se votará desde febrero hasta noviembre en el caso de que hubiera balotaje en las presidenciales. Varias provincias ?Córdoba, Santa Fe, Chaco, Salta y la CABA entre ellas? elegirán a sus autoridades antes de las elecciones nacionales pero la experiencia indica que los resultados locales influyen sólo parcialmente en el posterior comportamiento de los votantes en las presidenciales.

La realización de primarias en muchos distritos también agrega nuevos elementos en la campaña. El 12 de abril habrá primarias en Salta, una semana después en Santa Fe y a la siguiente en CABA. Y al mes será el turno de Chaco.

Habrá distintos sistemas electorales. En varios distritos se votará con boleta única y habrá voto electrónico en la CABA y Salta. En algunos casos habrá segunda vuelta si ninguno de los candidatos a gobernador llega al 50% ?CABA, Chaco, Tierra del Fuego? y habrá renovaciones totales y parciales de legislaturas uni o bicamerales según el distrito. Argentina es, sin lugar a dudas, un ejemplo de federalismo extremo en materia electoral.

Queda finalmente el interrogante sobre lo el diseño electoral que se podría conformar si se aprueba la ley para votar a los legisladores del Parlasur.

Los protagonistas

El marco general del año electoral apunta a una transición ordenada. En 2014, el Gobierno logró mantener la iniciativa política y pudo aprobar varios proyectos importantes en el Congreso. La Presidenta conservó el liderazgo de la coalición oficialista y esto anticipa que no será una mera espectadora del proceso político para determinar a su sucesor. Un factor clave para el humor social como es la economía no presentará grandes cambios. El nivel de actividad caerá levemente y lo mismo ocurrirá con la inflación. Por el lado del empleo tampoco se prevén movimientos bruscos porque parte del ajuste ya se hizo este año. De las negociaciones colectivas dependerá que los salarios se estanquen o caigan levemente en términos reales. Y parece claro que seguirá la confrontación con los fondos buitre por lo cual no cabe esperar un arreglo con los holdouts en los primeros meses del año. Entre un poco menos de actividad y bajar las banderas, el Gobierno optó por lo primero.

Durante 2014 los candidatos presidenciales se fijaron distintos objetivos para llegar a 2015 posicionados de la mejor manera. Ahora deben enfrentar el año electoral con fortalezas y debilidades.

Daniel Scioli logró consolidarse como el candidato preferido por la estructura justicialista. Fue más enfático a la hora de defender las políticas oficiales para evitar que la Presidenta vete su candidatura y porque sabe que el FpV le asegura un piso electoral del 25%. Su riesgo es que la Presidenta decida apoyar activamente a otro candidato. En ese caso, que de todas maneras no parece el escenario más probable, el gobernador bonaerense estaría muy comprometido porque es difícil ganarle una primaria del kirchnerismo a Cristina Kirchner.

A su vez, Mauricio Macri, logró duplicar su intención de voto en el transcurso del año. Sobre el final decidió seguir con la tradición porteña de elecciones desdobladas y por esa vía se aseguraría un triunfo contundente ?se descuenta que el PRO ganará en la CABA? pocos días antes de las primarias. Su debilidad sigue siendo la falta de una implantación territorial que le permita contar con gobernadores de su partido y un mayor número de legisladores. Para lograrlo un camino es intentar un acuerdo con la UCR, lo cual puede no ser fácil de instrumentar y además desdibuja el mensaje del PRO que es, esencialmente, el de presentarse como una expresión política nueva, diferente a los partidos tradicionales.

Sergio Massa, que arrasó en las legislativas de 2013 en Buenos Aires debió hacer muchos esfuerzos para mantenerse al tope de las preferencias sin tener la posibilidad de mostrar logros de gestión como sí podía hacerlo Mauricio Macri que es su rival más directo. Frente a las distintas propuestas del Gobierno dio a conocer sus propios proyectos, lo cual lo fue ubicando cada vez más en el campo opositor. Logró el apoyo de legisladores, intendentes y hasta un gobernador por lo cual se diferencia en ese punto de Macri que tiende a buscar figuras con en poca trayectoria política y prestigio social originado en otro ámbito. Su mayor debilidad es la falta de inserción en los cuatro distritos que le siguen en tamaño a Buenos Aires y la falta de mecanismos institucionalizados para tomar decisiones en su espacio.

Finalmente, el peor desempeño del año lo tuvo el Frente Amplio Unen. Se constituyó en abril pero no pudo consolidarse. Las evidentes diferencias internas entre sus integrantes, el portazo de Elisa Carrió y la falta de un candidato presidencial competitivo, fueron relegando al espacio. De todas maneras, los partidos que lo integran pueden tener éxito en algunas provincias. El espacio comenzará el año discutiendo ?como casi desde el día de su constitución? sobre la política de alianzas. Y las diferencias en ese plano son muy profundas como para suponer que el FAU pueda tener un buen 2015.

En los primeros días de junio se debe oficializar las alianzas por lo cual los tiempos se acortan. Además, la experiencia de 2011 y 2013 demostró que los votantes toman a las primarias como una virtual primera vuelta y por lo tanto no se espera a la segunda vuelta para hacer un voto útil o estratégico. Ya en la primera vuelta, los ganadores de las PASO son premiados y los perdedores castigados. Por eso hay definiciones de los principales actores políticos que no podrá demorarse mucho. La dinámica que tendrá el nuevo poder político del país comenzará a verse en 2016. Pero ese tema queda para la edición especial de El Economista del año que viene.

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¿Qué se elige?

Se eligen Presidente, vicepresidente y diputados en los 24 distritos del país.

De las 130 bancas de diputados puestas en juego, 83 corresponden al FpV y aliados, 25 a la coalición FAUnen, siete al Frente Renovador y aliados, cinco al PRO y aliados, cuatro al peronismo disidente, tres a la izquierda y tres a otros.

En ocho provincias se eligen senadores nacionales. De las veinticuatro bancas en juego, nueve corresponden al FpV y aliados, doce a FAUnen y tres al peronismo no kirchnerista.

Nueve son las provincias que utilizarán un sistema de primarias abiertas.

Habrá elecciones desdobladas de las nacionales en al menos cuatro provincias, aunque otras cinco también separaron las fechas en 2007 y 2011, por lo que se espera que también lo hagan en 2015. Otras ocho, votaron en simultáneo a las elecciones nacionales en 2007 y 2011. De las siete restantes, en cinco aún se desconoce y en dos (Santiago del Estero y Corrientes) no se eligen.

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CALENDARIO

12 de abril Primeras primarias abiertas en Salta.

19 de abril Primarias en Santa Fe.

26 de abril Primarias en la ciudad de Buenos Aires.

10 de junio Fin de plazo para el armado de alianzas.

14 de junio Elecciones en Santa Fe.

20 de junio Fin de plazo para presentar las fórmulas de precandidatos.

5 de julio Elecciones en la ciudad de Buenos Aires.

10 de julio Inicio de la campaña electoral.

19 de julio Posible segunda vuelta de las elecciones porteñas.

9 de agosto PASO nacionales.

25 de octubre Elecciones nacionales.

22 de noviembre Eventual balotaje.

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