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El sector ganadero

¿Comienza la recuperación?

09 octubre de 2013

Aunque reina la cautela, el sector ganadero volvió a esbozar una sonrisa. Y es que en el último cuatrimestre, la producción, las exportaciones y el consumo interno mostraron una recuperación considerable. Esto se da en un contexto de aumento de la demanda local y externa, y de un esquema de precios que está relativamente estable.

Una de las señales más auspiciosas fue el incremento de las exportaciones, que para el sector representa un alivio después de tres años consecutivos de caídas. En los primeros ocho meses, las ventas aumentaron casi 10% con respecto a igual período del año pasado y el principal envión se sintió en los últimos meses: entre abril y agosto el volumen de los envíos al exterior se expandieron 20 %, y en julio saltaron 44%. S

in embargo, a pesar del repunte, las colocaciones en los primeros ocho meses son 72% inferiores a las del mismo lapso de 2005. Por eso, los ganaderos sólo se animan a destacar una leve mejora desde una situación que desde hace tiempo es desfavorable. “El crecimiento se da frente una base de comparación muy baja”, asegura Miguel Gorelik, conocedor del sector y actual director de valorcarne. com. “Estamos más cerca del piso que del promedio. Hay que remontarse al 2001, cuando el mundo, por la aftosa, le cerró las fronteras a la carne argentina,para encontrar un momento de exportaciones menores a las actuales”.

La recuperación de las colocaciones parecería responder a una mejora lenta, pero gradual, de la competitividad del tipo de cambio y a un amesetamiento del precio del novillo destinado a los mercados externos. “De todas maneras, estamos muy lejos del potencial y la historia de nuestro país”, destaca el asesor ganadero Víctor Tonelli. Los analistas remarcan que el actual repunte de las exportaciones, más allá de la mejora de la competitividad por el ajuste cambiario, se debe, además, a una demorada respuesta frente al crecimiento del mercado global de carne. “La demanda de importaciones de carne vacuna creció en los últimos diez años el triple que el crecimiento demográfico”, explica Tonelli. “Y el precio promedio de la carne se triplicó en dólares”.

EL AÑO PASADO, LA ARGENTINA

EXPORTO MENOS CARNE VACUNA

QUE PARAGUAY Y URUGUAY,

Y QUEDO MUY LEJOS DE BRASIL

Gorelik agrega, además, que teniendo en cuenta los derechos de exportación que recaen en la ganadería y el costo implícito por el esquema de “baratas” que se impone a los exportadores, la ayuda de la devaluación cambiaria “no tiene demasiado impacto”.

Desaliento en los ganaderos

En los últimos siete años, las políticas ganaderas desalentaron las exportaciones de carne. Las retenciones del 15% sobre el valor FOB y la exigencia de vender a mitad de precio el 40% del tonelaje solicitado para exportar (las denominadas “baratas” del secretario de Comercio, Guillermo Moreno) pusieron trabas a la voluntad exportadora. Según datos del mercado, este último mecanismo representa otra retención indirecta equivalente al 8%. El estado actual después de este proceso revela cómo el país perdió posiciones en el mercado internacional. Hasta el año pasado, de cada 100 kilos que se produjeron sólo siete se distribuyeron a los mercados externos. Históricamente se enviaba entre el 20% y 25% de la producción.

Según un estudio de la Sociedad Rural Argentina (SRA), el año pasado sólo se exportaron 183 mil toneladas, cifra inferior a la colocada por Paraguay (210 mil) y Uruguay( 350 mil), dos países donde el sector no tiene la relevancia y la historia que tiene en la Argentina. Brasil, actual líder del Mercosur, destinó al mundo 1,3 millón de toneladas de res con hueso. En los últimos seis años, la Argentina tampoco pudo cumplir con los envíos de la cuota Hilton, los cupos de carne de alta calidad que se envían a la Unión Europea. En 2012, un cuarto del cupo no pudo ser abastecido.

Por este motivo, el principal reclamo del sector está en la modificación integral de la política ganadera. “El productor no tiene estímulos claros para aumentar el rodeo y los frigoríficos exportadores vienen con resultados negativos desde hace cuatro años”, afirma Gorelik. “Sin un cambio sustancial no es posible salir definitivamente de la actual situación”.

Tonelli cree que con la quita de las “baratas” y una reducción de las retenciones a 10% se podrían generar 2.000 millones más de exportaciones en un año sin afectar el volumen destinado al mercado interno.

Más producción

Este relativo aumento de las exportaciones se sostuvo, también, gracias a un crecimiento de la producción: en el acumulado de los primeros ocho meses del año se expandió poco más de 10%, según el último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra). Y la faena se expandió 14% interanual. “Luego de la brutal liquidación del stock que se produjo en el 2008 y 2009, se generó un proceso de retención de vientres que ha permitido la recuperación de al menos 3,5 de las 10 millones de cabezas perdidas”, destaca Tonelli.

La recuperación de precios y rentabilidad de los productores a partir de inicios del 2010 ayudó en este sentido. Según el especialista, este proceso de crecimiento seguirá por lo menos durante los próximos dos años: “La inercia del proceso de recuperación de stocks ya generado permite sostener estas expectativas”. Desde Ciccra afirman, sin embargo, que el aumento gradual de la faena de hembras llegó a un valor crítico de 43% el mes pasado. Esto significa que el crecimiento del stock ganadero puede tener una base débil a futuro.

Consumo firme

Según la cámara, el consumo interno absorbió el 93% del crecimiento de la producción de los primeros ocho meses.Y esto se reflejó en un incremento delconsumo per capita, que actualmente se ubica en 62,2 kilos de carne vacuna por habitante y supone un aumento de 8,3% respecto al año pasado. El piso de consumo interno se había experimentado en 2001 con poco menos de 55 kilos per capita y luego se alcanzó un pico en 2009 con cerca de 70 kilos. La evolución de los precios de la carne explica en parte el aumento del consumo interno y de las exportaciones, ya que en este último caso 70% de los costos recaen en la hacienda.En dos años el precio del novillo subió 12% mientras que el precio de la carne al consumidor lo hizo en 24%, según datos del Instituto de Promoción de la Carne vacuna (IPCVA).

Gorelik cree que no va a haber movimientos importantes en los precios de la hacienda y de la carne en lo que queda del año. Algunas categorías, como los novillos pesados de exportación, podrían dar una sorpresa en los próximos meses y, por una cuestión estacional, en febrero o marzo los precios en general podrían dar algún salto.

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