En 2003, el PIB de América Latina y el Caribe creció 1,8%. En 2004, 5,8%; en 2005, 4,6%; en 2006, 5,6%; en 2007, 5,6%; en 2008, 4%; en 2009, año de crisis global, cayó 1,9%; en 2010 creció al 6% y en 2011, al 4,3%. Esta semana, la Cepal actualizó sus proyecciones de crecimiento regional y redujo 0,5 punto su estimación para 2012. Del 3,7% de junio, el organismo ahora espera una expansión de 3,2%, es decir, la tasa más baja de la última década (excluyendo la crisis de 2009).
Según la Cepal, de los 33 países de la región, sólo dos crecerán a tasas de 6% o más este año: Haití (6%) y Panamá (9,5%).
Entre las economías de mayor tamaño, sólo Venezuela crecerá este año a una tasa superior al promedio de 2010-2011: pasaría de un promedio de 1,3% en 2010-2011 a 5% este año. Chile, Colombia, México y Perú se desacelerarían levemente versus su promedio de crecimiento de 2010-2011. Por el contrario, Brasil y la Argentina serán las economías que más se desacelerarán (3,5 y 7 puntos, respectivamente). El Gigante creció 5,1% promedio en 2010-2011, y este año sólo lo hará a 1,6%. La Argentina, en tanto, pasará de crecer 9% en 2010-2011 a un magro 2% este año, consolidándose como la economía más volátil dentro de las grandes.
El buen dato es que, en 2013, el PIB regional repuntaría y crecería 4%. Aun así, la cifra sería menor a la de los mejores años de la última década. De todas maneras, esa proyección está atada a que no haya un agravamiento de la crisis global. “Si fracasan los procesos políticos dirigidos a resolver los problemas bancarios, financieros y fiscales en los países desarrollados, y se intensifica la desaceleración de China, podría contemplarse otro escenario de severa contracción y de consecuencias similares a la gran recesión de 2009 que, de combinarse con un alza del petróleo, empeoraría seriamente el panorama”, advierte la Cepal.
Todo parece indicar que la segunda década del Siglo XXI no será tan buena para la región, en términos de crecimiento, como la primera.
