El Economista - 70 años
Versión digital

vie 19 Abr

BUE 24°C

2012, otro año de caída para los autos

La 2º de la era K.

12 octubre de 2012

Después de nueve años consecutivos de felicidad, en los que hubo una sola temporada en la que las cosas se pusieron difíciles, el mercado argentino enfrenta el segundo año con ventas en baja de todo el kirchnerismo. Entre el pozo de 2002, año en el que se vendieron apenas 100.000 autos, y el récord sin precedentes de 2011, en el que se patentaron 857.983 unidades, la venta de autos creció, cada año, a un promedio del orden del 30%: todo era felicidad, trabajo a todo vapor, con todo el mundo descorchando botellas.

El único año que dio para abajo fue 2009. En ese momento, como directa secuela de la crisis financiera global de 2008 y de la pelea entre el Gobierno y el campo, se registró una baja anual en las ventas del 15,7%, bajón que fue asimilado por las empresas sin que hubiera despidos. ¿Cómo viene este año? Las cosas no están tan mal. Por el momento las ventas retroceden menos del 1%. Nada. Y esto ocurre por dos factores:

-El mercado interno se está enfriando. A la gente le cuesta más vivir. No hay tanto dinero sobrante a fin de mes. Y menos gente está animada a meterse a comprar un auto nuevo.

-El mercado externo está titubeante. Muchos países están sintiendo los efectos de la crisis europea, y uno de los que más sufre es Brasil, nuestro principal comprador. Los brasileños se llevan el 80% de las unidades que mandamos al exterior.

El tema igualmente es preocupante. Los dos pilares principales donde descansaron las bases del kirchnerismo fueron la compra de inmuebles y la venta de autos. Pero, se sabe, los árboles no crecen hasta el cielo. Un inmueble puede llegar a valer “equis” pero, una vez que está caro, su camino es descendente, medido en dólares, en oro, en metales preciosos o en kilos de manzanas. Y si un mercado, acostumbrado por el ritmo de su población, a consumir 500.000 autos por año, pasa en un momento, por más crédito o por más facilidades, a consumir 800.000, nos encontraremos en algún momento con ventas anticipadas. O sea, con mucha gente que ya tiene auto bastante nuevo y que no tiene necesidad de cambiarlo, por lo que el ciclo natural es tener otro período con ventas algo menores.

Y, lo peor del caso es que la industria automotriz es un sector absolutamente crucial para la economía argentina. Eso no ocurre por la cantidad de gente que tiene empleada, que no es tanta, sino porque el negocio con los autos es uno de los principales focos de fuga de dólares del país. Eso es así porque por cada 100 autos vendidos en la Argentina, 60 son totalmente importados y los 40 restantes son armados aquí con 70% de piezas importadas. O sea, si se mide en términos reales, según el origen de las piezas, de esos 40 autos armados en la Argentina 28 también son importados (el 70% de 40) y sólo 12 son estrictamente nacionales. Entonces, de hecho, en piezas concretas, por cada 100 autos vendidos en el país, 88 son importados y apenas 12 son nacionales del todo. Esa tremenda diferencia significa fuga de dólares de nuestro sistema económico.

Según distintos analistas, la Argentina tiene, temporada tras temporada, una fuga de dólares que oscila entre los 8.000 a 10.000 millones de dólares al año. La ministra Débora Giorgi y el secretario Guillermo Moreno realizan constantes trabajos para inducir a las terminales para que usen más piezas argentinas, pero la ganancia de las automotrices globales es el comercio exterior. Tienen medidas de la productividad global al instante. Abren líneas de montaje donde las cosas están baratas, y las cierran donde se ponen más caras. Y en la Argentina actual, con esta inflación en dólares, las cosas se ponen más caras año a año.

Ahora bien, ¿están tan graves las cosas? Más allá de la creciente tensión que hay en distintos sectores, los números que surgen del sector automotor son los siguientes: En cuanto a autos patentados (ventas efectivas) estamos ingresando a la segunda caída del kirchnerismo. Después de un arranque de año positivo, el mercado interno se había estacionado en una disminución que rondaba el 5% contra iguales meses del año anterior, pero en septiembre último se patentaron 64.189 vehículos, 23,9% menos que en septiembre de 2011 (cataplúm). Aunque si se mide el patentamiento de los primeros meses de este año contra enero-septiembre del año pasado la caída no llega al 1%.

De continuar esta tendencia, el 2012, que había arrancado con el sueño del patentamiento de un millón de autos, va a ser el segundo año del kirchnerismo en el que se produzca una caída en el patentamiento de automóviles 0Km. Entre el pozo de 2002, año en el que se patentaron 101.100 vehículos, y el récord de 2011, año en el que se anotaron 857.983 unidades, hubo aumento constante, salvo en el 2009, que hubo una caída, como directa consecuencia de la crisis financiera internacional. Es difícil pronosticar cómo serán las ventas de octubre, noviembre y diciembre. Hay analistas que plantean una patentamiento anual, como mucho, de 850.000 vehículos, casi 1% menos que el año pasado. Pero el grueso de los vendedores se inclina por un registro total de 800.000 vehículos, o posiblemente menos.

En base a esas expectativas, la fabricación local de unidades se puso claramente para abajo. En los meses anteriores se venían armando 6% menos vehículos que en iguales meses del año anterior, pero en septiembre último se terminaron 68.726 unidades, 14,1% menos que en igual mes de 2011. Y nueve meses de este año contra nueve meses de 2011 da una fuerte caída del 13%. En cuanto a entrega de autos de las terminales a los concesionarios (o sea la expectativa futura) septiembre fue el mes más pesimista de los últimos años. En los meses anteriores el reparto de unidades bajaba casi 10% respecto de iguales meses del año anterior. Mientras que en septiembre último se repartieron 65.661 unidades, 21% menos que en septiembre de 2011. Y nueve meses contra nueve meses la caída es del 6%.

En este sentido, por las trabas en el comercio exterior, el reparto de importados en las concesionarias es lo que más sufre. En los meses anteriores se venían repartiendo 20% menos importados que en iguales meses del año anterior, mientras que en septiembre último se repartieron 35326 importados, 28,9% menos que en septiembre de 2011. Aquí, nueves meses contra nueve meses la caída es del 13,9%. Tanto pesimismo hay en este momento, que en septiembre sufrieron incluso los repartos de autos armados en el país, denominados falsamente nacionales, ya que tienen casi 70% de piezas importadas. En los meses anteriores se venían entregando 8% más nacionales que en iguales meses del año anterior, mientras que en septiembre se repartieron 30.335 nacionales, 9,6% menos que en septiembre de 2011.

Aquí, nueve meses contra nueve meses todavía hay aumento, del 7,8%. Debido a la sensible mejora experimentada en las últimas semanas en Brasil, la exportación siguió mostrando números en rojo, pero no tan malos como venía. En los meses anteriores se registraba una caída exportadora del orden del 35% contra iguales meses del año anterior, mientras que en septiembre se mandaron afuera de la Argentina 39.982 vehículos, 9,8% menos que en igual mes de 2011. Igualmente, la caída de nueve meses de este año contra nueve meses del año pasado es rotunda: 28,4%. Y en este punto debe destacarse que el principal destino de la exportación sigue siendo Brasil, que se lleva el 80,7% de los vehículos que van fronteras afuera. Europa, en crisis, bajó al 7,6%. Colombia nos compra el 2,9%, México (en tratativas por el acuerdo bilateral) bajó al 1,6%, Uruguay se queda con el 1,7%, Perú con el 1,5% y Chile con el 1,3%. En cuanto a las preferencias de los compradores, no hay cambios en el podio de los tres modelos mas vendidos. En enero-septiembre sigue reinando el Volkswagen Gol, con casi 52.000 unidades vendidas, segundo está el Chevrolet Classic con 35.000 y tercero el Peugeot 207 con 25.000.

Sin embargo, debe decirse que la demanda se distribuye cada vez en más modelos. En 2010 los tres mas vendidos (los mismos que este año) reunían el 18,4% de las ventas totales, en 2011 esa participación bajó al 17,2% y en 2012 se reduce al 16,6%. En patentamientos por jurisdicción, la provincia de Buenos Aires reúne el 33,2% de las ventas totales, seguida por el 15,8% en la Ciudad de Buenos Aires, el 9,5% en Córdoba, el 8,3% en Santa Fe y casi 4% en Mendoza. ¿Cómo puede seguir toda esta película? Insistimos, buena parte de este bajón en las ventas está atado a la crisis económica. A la gente le sale más caro vivir. Crece la preocupación y hay menos decisión de comprar autos nuevos. ¿Cómo están reaccionando las empresas frente a este bajón en las ventas y esta presión impositiva en las distintas jurisdicciones? Por el momento la estrategia es positiva.

Para empujar las ventas, las automotrices lanzarán más de 20 nuevos modelos en los próximos tres meses. La mayoría de las terminales locales buscarán tentar a los consumidores con novedades y con versiones más accesibles. Todo esto vendrá de la mano con una fuerte transformación en la industria. Se sabe, además de los constantes reclamos de Moreno y Giorgi para que las terminales locales armen los vehículos con más piezas de origen argentino, Brasil exigirá que los autos que fabrica tengan 70% de partes nacionales o del Mercosur (en este momento la relación es inversa). La normativa para las autopartes será puesta en escena en estos días y establece que la proporción de partes fabricadas en plantas brasileñas o del bloque debe ir aumentando gradualmente a partir de 2013 para alcanzar el 70% en 2019. ¿Se logrará?

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés