Impuestos altos, tasas de interés también altas y un tipo de cambio apreciado. Esos son, según la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, los tres principales desafíos económicos de su país. “Voy a cortar esas amarras”, dijo. “Queremos un país con tasas de interés compatibles con las del mercado internacional; queremos que nuestro tipo de cambio no sea objeto de políticas monetarias expansivas que valorizan artificialmente nuestra moneda y tornan menos competitivos nuestros productos y queremos que el país tenga impuestos más bajos”, resumió Dilma y agregó que estos cambios “no se lograrán del día para la noche”.
Impuestos: En un artículo reciente, Delfim Netto, ex ministro de Hacienda, dice que “el nivel de tributación en Brasil es el más alto del mundo dentro del grupo de países que tienen una renta per capita similar a la de Brasil”. Rousseff dijo que trabajará para reducir el carácter regresivo de la estructura tributaria.
Tasas: En cuanto a las tasas de interés, Brasil también sobresale: tiene una de las tasas de interés reales más altas del mundo. “Esto reduce dramáticamente el nivel de inversiones”, opina Netto. El presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, creen los analistas, está menos preocupado por la inflación que su antecesor, Henrique Meirelles. La tasa de referencia (Selic) está en 9% anual y todos esperan que siga bajando. De hacerlo, podría romper el récord de 8,75% que tuvo en el momento más duro de la crisis 2008-2009. Pero lo que le importa al Gobierno es que las tasas activas bajen. “Es inadmisible que Brasil, que tiene uno de los sectores financieros más sólidos y lucrativos del mundo, continúe cobrando las tasas más altas del mundo. Esos valores no pueden continuar tan altos”, dijo Rousseff hace poco.
Tipo de cambio: El real fuerte, en tanto, es quizás la principal amenaza a la industria brasileña. Esta semana, el real superó los 1,92/U$S, el nivel más bajo desde julio de 2009. Pero aún no se sabe si la época de apreciación terminó. Una encuesta de Reuters publicada esta semana muestra que el dólar estará en 1,82 reales en abril de 2013 según los economistas sondeados.
(De la edición impresa)
