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Subtes y colectivos

¿Sólo los porteños deben pagar?

21 marzo de 2012

Según dos especialistas en transporte consultados por El Economista el costo del transporte de la ciudad de Buenos Aires para sus pasajeros debería financiarse así: 70% con la tarifa que se cobre y 30% a través del subsidio. Ambos técnicos pidieron reserva de sus nombres porque el tema se encuentra en debate.

Mientras el Congreso trata el traspaso del subte y 33 líneas de colectivos, el PRO prepara el terreno en la Legislatura y define los aspectos técnicos de la propuesta final con la ayuda de expertos en materia de transporte. Un aspecto fundamental a develar es cuánto costará el servicio de subte.

En ese sentido, los especialistas señalan que el costo para los usuarios es el resultado de lo que Metrovías cobra de acuerdo al contrato de concesión firmado en 1994 y renegociado en 1999. “Con los cambios que la realidad impuso a partir de la crisis de 2001, entre ellos la modificación de la jornada laboral y la incorporación a la planta de la concesionaria de los trabajadores tercerizados”, explica Roberto Agosta, profesor de la UTDT.

Por su parte, en la semana, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, dijo que “el boleto promedio de la ciudad de Buenos Aires es de $1,15 y sin subsidio estaría en el orden de los $4,44”. De Vido hizo una comparación entre viajar en colectivo en la ciudad de Buenos Aires y la de Catamarca: dijo que allí rondaría los $2, haciendo alusión a la diferencia en la distribución federal de los recursos.

La Argentina no había subsidiado al transporte de colectivos hasta la crisis de 2002. El sistema era autónomo y si bien siempre tuvo tarifas reguladas, el boleto alcanzaba para gastos operativos, renovación de unidades y, claro está, rentabilidad del negocio. Pero la crisis se llevó con ella gran parte del statu quo transportista. En mayo de 2002, luego de declarada la emergencia del sector, se empezó a pagar subsidios a través del Sistema Integrado de Transporte Automotor. En 2005, con la presión del aumento de los costos de las empresas y la decisión del Gobierno de no aumentar la tarifa, surgió el Régimen de Compensación Complementaria y en 2007 el sistema de Compensaciones Complementarias Provinciales.

Las empresas de colectivos porteñas y bonaerenses se llevan la mayoría de los subsidios ($813 millones en 2011) pero la queja del Gobierno porteño es que en los últimos años crecieron mucho más las ayudas hacia el interior. Entre junio de 2008 y junio de 2010 los subsidios para las empresas de colectivo porteñas aumentaron 87,5% y las del interior 141,8%.

La tarifa

Agosta manifiesta que más allá de las necesidades y las restricciones en las cajas de la Nación como de la ciudad, la política tarifaria tanto en el subte como en el colectivo debe contemplar un porcentaje de subsidio. Aunque “éste debe ser menor que el correspondiente a la tarifa”. Una de las condiciones que debe cumplir el sistema de financiamiento del transporte urbano, señalan los especialistas, es el de sustentabilidad. Y critican el esquema de los últimos años durante los cuales el Estado financiaba el 70% del costo del transporte y la tarifa cubría el 30% restante.

Según un estudio del IAE, el anuncio de la rebaja de subsidios por ahora es modesta en ahorros fiscales anuales ?“tal vez unos $ 5.000 millones de pesos del total de los $ 75.000 millones otorgados el año pasado, o sea apenas 0,23% del PIB”?. Y agrega que si el Gobierno Nacional logra traspasar el servicio de subtes y colectivos a la órbita de la ciudad de Buenos Aires, entonces ahorraría $ 1.400 millones de pesos. El debate sobre la administración del transporte está planteado en términos de ciudad o Nación y eso no es correcto, observan los especialistas. En ningún país del mundo las inversiones de capital de los sistemas de transporte pueden ser soportadas sólo por la tarifa. Se necesitan sostenes de las distintas jurisdicciones de gobierno.

La Presidenta dijo en el Congreso que los habitantes del interior no viajen en subte, dando a entender que su política tarifaria y su administración debieran quedar en manos del Gobierno de Mauricio Macri. Un estudio privado señala que un tercio de los usuarios del subte no son personas que residen en la ciudad. Por lo tanto, desde la perspectiva económica más estricta, se justifica que el servicio sea solventado no solamente por sus pasajeros, sino también en alguna medida por todo el conjunto de los habitantes de la ciudad y probablemente también en parte por el Estado nacional.

El Metrobús

El Gobierno de la ciudad anunció la extensión del sistema de Metrobús al corredor Constitución- Villa Soldati. El costo de los trabajos rondará los $ 150 millones. Este valor incluye la construcción de las 27 o 28 estaciones con las que contará el recorrido y la instrumentación del sistema electrónico de seguimiento. El precio del boleto será el mismo que el del colectivo regular. “No perdamos de vista que ni la tarifa del Metrobús paga su infraestructura, ni los impuestos y tasas que pagan los colectivos y automóviles han sido nunca suficientes para solventar los costos del sistema vial que utilizan. Las megametrópolis requieren para funcionar de grandes y costosas infraestructuras” dice Agosta.

(De la edición impresa)

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