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La crisis y los pronósticos

Hacia un 2012 preocupante.

02 diciembre de 2011

El escenario de 2012 está planteando para todos los analistas un nivel de crecimiento bastante

menor. Por eso, las inversiones más recomendadas, por Morgan Stanley, entre otros, son el oro, la plata y algunas materias primas específicas (más la carne, que los metales y los granos), que en general tienen un buen desempeño en una desaceleración económica global. Los economistas prevén que el producto interno bruto global crecerá sólo 3,5% en el 2012, por debajo de su estimación anterior de 3,8%, con un panorama particularmente débil para el primer semestre del año.

Los metales básicos y las materias primas agrícolas son muy cíclicos y tienden a liquidarse rápidamente durante una desaceleración global. Y la energía tiende a ser lo más riesgoso cuando se entra en una recesión, ya que su demanda es muy dependiente del crecimiento del PIB. El crudo, que hoy está en U$S 100, podría sufrir algo en el primer semestre, incluso hasta la zona de '90.

El Fondo Monetario Internacional, por su parte, indicó que probablemente recorte sus proyecciones de crecimiento económico global a fines de enero, cuando actualice sus pronósticos económicos mundiales. “La recuperación global se mantiene desbalanceada y desigual”, dijo el portavoz del FMI Gerry Rice. Rice afirmó que desde el último informe Perspectivas del Panorama

Económico Mundial ?presentado en la Asamblea Anual del FMI y el BM de octubre?, se había registrado una marcada desaceleración de la actividad económica debido a la crisis de deuda de la zona.

En la semana próxima habrá una reunión clave que mantendrán las principales autoridades de la Unión Europea. Se espera que los mandatarios de los países más avanzados decidan cómo se prestará la ayuda a las economías en problemas (Grecia, Italia, Irlanda, Portugal y España). También se hablará sobre el rol del Banco Central Europeo en todo este asunto y si finalmente toma un rol más activo. En ese sentido, las proyecciones globales para 2012 podrían modificarse antes de fin de año.

(De la edición impresa)

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