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Autos: final deslucido para un año deslumbrante

Hacia un 2012 menos dinámico.

15 diciembre de 2011

Después de haber batido todas las marcas durante los últimos meses, la plaza automotriz  argentina termina 2011 dominada por tres elementos que aguaron el final de un año que, de todos modos, será un récord histórico absoluto. El primero de esos tres contratiempos es absolutamente estacional e inevitable: en los meses de noviembre y diciembre los compradores levantan el pie. Deciden postergar la compra de un 0 km a enero o febrero, ya que a la hora de la

reventa un modelo 2012 reportará entre 5 y 7% más que una unidad patentada en 2011. Pero las otras dos cuestiones que trabaron al mercado obedecen a circunstancias nuevas y ciertamente

preocupantes. Una, es el mayor control ejercido por el Gobierno (por un lado el impedimento a la

compra de dólares y por el otro el freno a las importaciones), circunstancia que trabó varias operaciones que ya estaban prácticamente cerradas. Y la otra complicación que dejó a muchos entendidos con los ojos abiertos es el fuerte parate que vive Brasil, que tuvo crecimiento cero en el trimestre julioseptiembre, algo que derivó en cancelaciones de pedidos de autos armados en la Argentina.

De ese modo, el ritmo de patentamientos, es decir las ventas efectivas, bajó abruptamente de los máximos cercanos a los 80.000 autos por mes anotados entre mayo y octubre, a sólo 65.000 unidades en noviembre y, según estimaciones de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (ACARA) para diciembre se proyecta una colocación de apenas 45.000 vehículos.  A pesar de semejante bajón, vendedores, fabricantes y analistas del sector calculan que el patentamiento total del 2011 será, igualmente, el récord de todos los tiempos, alcanzando una escrituración superior a los 860.000 autos vendidos, casi 30% más que el plusmarca anterior, que fue en 2010, con 662.741 unidades.

Antecedentes

Para entender el tamaño de estos números debe decirse que en lo mejor del menemismo se vendían 500.000 autos por año y que en lo peor de la crisis de 2001 se llegaron a colocar apenas 90.000 vehículos. Por lo que puede decirse que, en materia de ventas, 2011 es una temporada

con récord de vuelta, pole position y corona de laureles. El inigualable boom automotriz vivido

en los últimos dos años por la Argentina (producto de tener una economía que impide proteger el

valor de los ahorros contra una inflación elevada) nos ha convertido en el país latinoamericano con mayor cantidad de autos per capita. En los países desarrollados hay un auto cada dos personas, en la Argentina un auto cada cinco personas y en otros países vecinos hay un auto cada 7, 15 o hasta cada 20 personas. La ola de ventas también fue lograda en base aun formidable crecimiento del financiamiento.

En 2009 se vendía financiado el 29,7% de las colocaciones, mientras que en 2011 esa forma de despacho alcanzará al 37,4% de los patentamientos. Esto fue posible porque los bancos y las automotrices abrieron el grifo de los créditos. Hace cinco años, por cada 100 autos vendidos, los

bancos financiaban 5, las automotrices 3 y los planes de ahorro 14. En este momento, sobre 100 vehículos vendidos, los bancos dan financiamiento por 13, las automotrices por 10 y los planes de ahorro bajaron a 12.

Las tres marcas que más ventas financiadas hacen son la italiana Fiat (coloca a crédito el 58% de sus ventas), la estadounidense Chevrolet (financia el 42% de lo que vende) y la francesa Peugeot (con el 41% de sus ventas colocadas a crédito). En cambio, las dos marcas que menos venden financiado son la alemana Mercedes Benz (solo el 28% de lo que vende es a crédito) y la japonesa Toyota (que financia apenas el 18% de sus colocaciones). Ahora bien, lo que queda por delante es empezar a mirar lo que puede ocurrir en 2012 y, al menos por ahora, el panorama no se ve con caras muy preocupantes, pero son pocos los que esperan números tan buenos como los logrados este año: “nadie se va a caer del mapa, pero tampoco estaremos para alquilar balcones”, susurran en las terminales.

Dante Sica, un economista que conoce bien al sector, estima que seguirá creciendo en 2012 pero lo hará a tasas inferiores a las registradas en los últimos años. Calcula que la industria automotriz crecerá aproximadamente el doble que el PIB el año que viene. Por eso, desde la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), luego de estar entregando a la red de concesionarias 82.000 autos mensuales entre mayo y octubre, en noviembre se repartieron apenas 76.000, de los cuales 45.600 fueron importados y 30.400 nacionales (los cuales, no debe olvidarse, tienen más del 50% de piezas también importadas).

En este punto debe decirse que, según los últimos discursos de Cristina Fernández, después de ocho años de kirchnerismo, la intención oficial es que no se importe ni un clavo, con la ministra de Industria Débora Giorgi, como gran defensora de la fabricación argentina. Sin embargo, los crudos números del sector dicen que la penetración de autos importados es cada vez más grande: en 2007, primer año de la presidencia de CFK, el 57% de las ventas eran unidades importadas y el 43% nacionales, mientras que este año apunta a ser 64% importados y 36% nacionales.

El reparto

Y, como dato adicional, debe decirse que del total de autos patentados en los primeros once meses de este año, el 47% se fabricó en Brasil, el 36% se armó en la Argentina (la mayoría de los cuales tienen muchas piezas brasileñas) y el 10% de los autos registrados fue producido en México. Contrariamente a lo que pueda suponerse, apenas el 7% de los autos patentados fue producido en países como Alemania, Francia, Italia, Estados Unidos, Japón o Corea. Para peor, con algunos operarios ya suspendidos y muchas horas extras cortadas, en el renglón de autos fabricados (o armados en la Argentina) el pisotón en el freno registrado en noviembre fue todavía mayor: en las nueve plantas instaladas en el país se venían haciendo unos 80.000 autos por mes, pero en noviembre se armaron 75.500 vehículos, 1,6% por debajo de lo hecho en noviembre de 2011.

Y aquí hay que puntualizar que en la fabricación de vehículos no se producía una caída interanual (de un mes contra igual mes del año anterior) desde octubre de 2009, mes en el que se fabricaron menos autos que en octubre de 2008, como directo impacto de la crisis financiera internacional.

O sea, el sector atraviesa el primer badén de los últimos dos años. Y como una de las principales patas de este freno tiene que ver directamente con la menor actividad en Brasil, la exportación de unidades sufre una caída todavía más profunda. Desde mayo hasta octubre el mercado argentino estaba exportando unos 50.000 autos mensuales (de los cuales 40.000 se colocaban  directamente en territorio brasileño). Y en noviembre se despacharon al exterior apenas 40.900 vehículos, el 17,8% menos que los exportados en noviembre de 2010. En el núcleo del negocio no hay novedades demasiado importantes. El ranking de los cinco modelos más vendidos de este año repite la grilla de 2010: primero está el Volkswagen Gol, con 60.800 unidades vendidas en 11 meses de 2011, seguido por el Chevrolet Classic (46.000), el Peugeot 207 (34.000), el Renault Sandero (27.000) y el Ford Ecosport (26.000).

Los cinco modelos más fabricados en el país son el Chevrolet Agile (91.000 en once meses de este año), seguido por el Fiat Siena (86.000), el Volkswagen Amarok (70.000), la Toyota Hilux (62.000) y el Ford Focus (53.000). Donde sí hubo una sorpresa fue en la participación de las ventas lograda por cada marca. La alemana Volkswagen sigue siendo la líder indiscutida con el 22,2% de las colocaciones, pero en noviembre el segundo lugar del podio fue para la francesa Renault, que logró el 15,8% del mercado, postergando al tercer lugar a la norteamericana Chevrolet, con el 14,2% de las ventas.

Otro de los elementos que puede mostrar un lunar preocupante en el sector tiene que ver con las inversiones de capital. En 2007, primer año del gobierno de CFK, el 7,5% de las ventas totales  estaba ligado a la colocación de vehículos pesados (camiones u ómnibus), mientras que en 2011 esa proporción apenas llegará al 3%.

(De la edición impresa)

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