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¿El comercio dejará la misma cantidad de dólares?

Proyecciones 2012.

27 diciembre de 2011

Según un informe de la consultora LCG, que dirige el ex ministro de Economía Martín Lousteau, la economía crecerá 1,5% en 2012. Y es precisamente gracias a la fuerte desaceleración del nivel de actividad que el saldo comercial se mantendrá inalterable. El superávit comercial estará en alrededor de U$S 10.500 millones en 2012, apuntan desde la consultora, una cifra similar a la de 2011. El dato es relevante porque la mayoría de los economistas cree que el año que viene el Gobierno dispondrá de menos dólares como consecuencia de un superávit comercial más pequeño. En general, los pronósticos se basan sobre la hipótesis de que las exportaciones crecerán menos (como consecuencia del menor crecimiento de la economía global). Por su parte, se señala que las importaciones crecerán a un ritmo menor pero no lo suficiente como para evitar un disminución del saldo comercial. Pero en LCG no piensan así. “Las importaciones pasaron de crecer 26% internanual a 10%”, apuntan desde la consultora. “El año que viene no crecerán ni las exportaciones ni las importaciones y el saldo comercial se mantendrá”.

El menor dinamismo de las exportaciones hará crecer menos a la economía en su conjunto, sostienen desde LCG. Descartan que haya un evento en Europa como la caída de Lehman Brothers en Estados Unidos en 2008, “pero el mundo está esquizofrénico y Europa sigue atada con alambre”. Desde ese punto de vista señalan tres motivos por los cuales las exportaciones  argentinas no crecerán. Primero, las exportaciones del complejo sojero serán U$S 1.000 millones menos que este año (la Argentina tendrá una producción mayor con peores precios). Segundo, las exportaciones que más crecen ?las de los productos industriales? serán afectadas por la desaceleración de Brasil. En LCG estiman que la economía más grande de la región no crecerá más que 2% el año que viene. En tercer lugar, el desempeño de la economía argentina se verá afectado por la desaceleración china. Jim O'Neill, el economista que inventó el término BRIC (un acrónimo que se utiliza para referirse a las cuatro economías emergentes con mayor proyección: Brasil,  Rusia, India y China), señala que las autoridades chinas deberán esforzarse el año que viene si pretenden que su economía crezca por encima del 8%. En 2009, el año que el mundo cayó en recesión, China creció 6,7%.

Para Lousteau el peso continuará apreciándose el año que viene porque el Gobierno no tomará ninguna medida que corrija una tendencia que viene de hace años: el nivel general de precios de la economía aumenta a un ritmo superior al que sube el precio del dólar. “Las señales al sector privado son: más controles a la hora de importar, monitoreo sobre la remisión de utilidades al extranjero y la certeza de que no habrá un plan antiinflacionario integral, o sea, de que el tipo de cambio real continuará apreciándose”.

Más números

Nadín Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, coincide con el diagnóstico de Lousteau para el año que viene: la desaceleración de la economía impactará sobre la demandad de importaciones y eso hará que el saldo comercial sea parecido al de 2011. “De cara a 2012, hay consenso respecto a que el crecimiento global será menor, afectando de manera más incisiva a nuestro país lo que ocurra particularmente con China y Brasil. A esto se suma la alta probabilidad

de tener precios internacionales más bajos para las commodities que exporta la Argentina. Ambos fenómenos afectarían a nuestras exportaciones y por esa vía al ingreso de dólares comerciales. Pero como la desaceleración de la actividad que puede experimentar la economía quitaría presión a las importaciones, es posible que el saldo de balanza comercial se mantenga en los niveles actuales”.

Juan José Llach, director del Departamento de Economía del IAE Universidad Austral, cree que el

saldo comercial se deteriorá en 2012. Pero aún así estima un superávit alto: U$S 8.600 millones (para 2011 estima U$S 12.200 millones). En ese sentido Llach cree que tanto las exportaciones como las importaciones caerán en valores nominales y que sufrirán más las primeras que las segundas. Las ventas argentinas al exterior pasarán de U$S 85.200 millones a U$S 77.500 millones y las compras al exterior de U$S 73.000 millones U$S 68.900 millones. El economista opina que la desaceleración de la economía global ya está impactando en la Argentina vía el menor crecimiento de Brasil, la caída de las exportaciones más sensibles, como los autos, y precios de commodities más flojos que en 2010-2011. “Nuestras proyecciones para el 2012  prevén un crecimiento de 3,7% del PIB; 2,6% el consumo; 5% la inversión y caídas en los valores nominales de exportaciones e importaciones. Sobre la inflación al consumidor ?que proyectamos en 23,5%? actuarán factores alcistas, principalmente las correcciones de tarifas y tipo de cambio, pero también bajistas, como el menor crecimiento económico y aumentos de salarios de convenio también menores que los de 2011. Por otro lado, aunque no habrá plan de estabilización, sí se prevé que crezcan menos la base monetaria y, en menor medida, el gasto público”.

(De la edición impresa)

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