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Las empresas brasileñas más globalizadas

Un fenómeno que crece.

04 noviembre de 2011

La Fundación Dom Cabral, de Brasil, (que ocupa el 5º lugar entre las mejores escuelas de negocios del mundo, según el Financial Times) divulgó recientemente los resultados de su sexto informe anual sobre el grado de globalización de las grandes compañías brasileñas, que se expresa en un índice elaborado a partir de tres criterios: cuánto aportan los ingresos de las filiales del exterior a la facturación total, cuál es la gravitación de sus activos en los mercados foráneos y cuánto representa el personal empleado fuera de Brasil en la nómina general de la empresa.

Las cifras de los balances anuales cerrados este año por las 49 compañías líderes consideradas

para este estudio indican, por lo pronto, un robustecimiento notable de la transnacionalización

de sus negocios, con un aumento del 17,4% en el índice. El clima económico general fue, sin dudas, propicio para impulsar esta tendencia. En 2010 las inversiones directas de las firmas brasileñas en el exterior sumaron U$S 11.000, en tanto que los flujos de capitales hacia Brasil llegaron a U$S 48.000 millones, un pico que no se registraba desde 1994. En cuanto al desempeño en el exterior de las empresas más globalizadas del país, se advierte un panorama de inusual bonanza, con ventas que se incrementaron en 27% y ?más notable aún? ganancias netas que registraron un aumento del 127%, lo que, según los autores del estudio, refleja la mayor eficacia de las operaciones de estos gigantes brasileños fuera de su propio mercado, con fuertes reducciones de costos en muchos casos.

El año pasado, once grandes compañías brasileñas ingresaron a 28 países donde hasta entonces no tenían operaciones, en tanto que apenas cuatro se retiraron de algún mercado foráneo. En cuanto a los destinos preferidos por estas compañías, sobresale la región latinoamericana, que absorbe casi 31% de sus operaciones, seguida por los países europeos (con el 21%) y en tercer lugar Asia, con cerca del 17% del total.

Lo que sigue es un detalle de cómo les fue a las diez compañías mejor calificadas en el ranking de la internacionalización. Para empezar, vale la pena destacar la amplia diversidad de actividades

presentes en este cuadro de honor: además de dos grandes frigoríficos, hay aquí líderes de la

informática, la siderurgia, los servicios de investigación de mercado, la refrigeración, las grandes obras de ingeniería, el papel, las autopartes y la minería.

JBS (frigorífico). La empresa vuelve a ubicarse al tope de este ranking, con un índice de globalización del 0,596. Es la compañía brasileña con mayores ingresos provenientes de sus filiales en el exterior (77% del total) y con el más numeroso plantel fuera del país de origen (casi dos tercios: 62%). También es llamativa la distribución de sus activos fuera de las fronteras nacionales: cerca del 40%: Para alcanzar estas cifras, JBS mantiene 140 plantas de producción en el escenario global. Está presente en la Argentina, Australia, Estados Unidos, Italia, México, Rusia y Uruguay

Stefanini (soluciones informáticas). El avance de la compañía en este ranking ha sido más que notable: pasó del 17º lugar que ocupaba el año pasado al actual segundo puesto. Y si se considera el volumen de activos en el exterior en relación con el total, se ubica al tope de la nómina. De este modo, logra registrar un índice de 0,469. Este fenómeno se explica, en buena medida, por la reciente adquisición de dos empresas estadounidenses: CXI y TechTeam (que ya estaba presente en diez países) y una firma colombiana (Informática y Tecnología). Stefanini recauda ahora 36% de su facturación fronteras afuera, en tanto que sus activos externos representan 68% del total y el 37% de sus empleados trabajan fuera de Brasil. Fundada en 1987, Stefanini comenzó a globalizarse una década después, con la instalación de una oficina en la Argentina. Llegaría luego a Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, India, Italia, México, Perú, Portugal y el Reino Unido. El mercado estadounidense es, por lejos, el principal motor de su transnacionalización, y su estrategia actual apunta a fortalecer sus operaciones y adquisiciones en Europa.

Gerdau (siderurgia). La empresa lideró el ranking en 2009, descendió al segundo puesto en 2010 y ahora vuelve a retroceder. Este proceso, sin embargo, parece reflejar más méritos ajenos que falencias propias. En esta ocasión obtuvo un índice de 0,462, con operaciones en 13 países fuera de Brasil. Fue, además, una pionera de la globalización cuando en los años '80 dio los primeros pasos para avanzar en el mapa mundial, empezando por la siderúrgica Laisa en el vecino Uruguay. En este momento, los mercados externos aportan algo más de un tercio de su facturación, 58% de sus activos y 45% de su plantel de empleados. Y los planes apuntan a reforzar este cuadro: en el próximo trienio proyecta invertir 560 millones de reales en sus operaciones estadounidenses.

Ibope (investigaciones de mercado). Es otro miembro del club de las globalizadas que cedió posiciones en el ranking: bajó del 3º al 4º puesto. Registra un índice de transnacionalización de 0,423. El 26% de sus ingresos, 49% de sus activos y 52% de su personal se encuentran en el exterior. Tiene oficinas en trece países de América Latina y acaba de adquirir el control de la firma estadounidense Zogby International, también orientada a las investigaciones de mercado.

Marfrig (frigorífico). Otra empresa del sector de la carne se ubica en el top ten de las globalizadas, con un índice de 0,380. Ascendió así del 6º al 5º lugar del ránking tras comprar, el año pasado, las acciones de la estadounidense Keystone Foods, un líder mundial del negocio. De este modo, mantiene el acelerado ritmo de adquisiciones de empresas, activos y marcas en el exterior, que ya suman 40 desde 2007. Marfrig cosecha 39% de sus ventas en el exterior, donde se encuentran además 38% de sus activos y 37% de sus empleados. Su próximo objetivo es invertir en empresas chinas para abrir el mercado del gigante asiático.

Metalfrio (refrigeración comercial). Conocida, sobre todo, por sus equipos de dispensers de bebidas, helados y alimentos, la firma ostenta un índice de transnacionalización de 0,370. En el exterior se concentran 20% de su facturación, 32% de sus activos y casi la mitad de sus empleados. Su vuelco a los mercados externos comenzó en 2006. Actualmente tiene plantas de producción en Brasil, México, Turquía y Rusia, además de centros de distribución Estados Unidos y Dinamarca.

Odebrecht (grandes obras). Este gigante de la construcción, la ingeniería industrial y la infraestructura energética obtuvo un índice de 0,327 en el ranking. Con 37% de su facturación, 26% de sus activos y 36% de su personal fuera del territorio brasileño, la compañía inició su expansión global ya en 1979. Hasta el presente, se ha establecido en 35 países de cuatro continentes. Recientemente ganó una licitación para construir una planta reformadora catalítica continua para YPF en la ciudad de La Plata que debe entrar en operaciones a partir de 2012.

Suzano (papel y celulosa). La compañía ocupaba el 10º lugar del ranking en 2009 y rápidamente ascendió al 8º, con un índice de transnacionalización de 0,315. Su facturación fuera de Brasil equivale a 77% del total, gracias a la fortaleza de sus operaciones en Estados Unidos, Inglaterra, Suiza, China y la Argentina. El 13% de sus activos y 43% de su personal se encuentran en el exterior

Sabó (autopartes). La firma cuenta con plantas en la Argentina, Estados Unidos, Alemania, Austria, China y Hungría, además de oficinas comerciales en Francia, Inglaterra y Japón. Algo más de un tercio (37%) de su facturación se genera en esos países, donde concentra 20% de sus activos y 36% de su plantel de personal.

Vale (minería). Puede parecer paradójico que este coloso, establecido en 37 países, lo que lo convierte en la compañía brasileña con más presencia en el mundo, ocupe el 10º puesto del ranking. Pero los investigadores de la FDC advierten que, por la extraordinaria magnitud de sus operaciones en su país de origen, su actividad global resulta no tan sobresaliente en términos de participación en las cifras de su balance. Así y todo, Vale obtiene 23% de su facturación en mercados externos, donde se encuentran 43% de sus activos y 21% de su personal. Vale ostenta posiciones de liderazgo mundial como productora de mineral de hierro, alumina y bauxita; el transporte (férreo y marítimo); y, más recientemente, la generación hidroeléctrica.

(De la edición impresa)

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