Otro de los clásicos de los coloquios de IDEA es la encuesta que elabora la consultora D'Alessio-IROL entre los ejecutivos argentinos. En esta oportunidad, se entrevistaron a 225 empresarios durante la segunda quincena de septiembre. En líneas generales, los empresarios sondeados no esperan grandes cambios en ninguna de las variables relevantes del país o de las firmas que capitanean. “Hay una expectativa de que se mantengan las condiciones positivas”, dijo Eduardo D'Alessio a la hora de presentar la encuesta.
El 78% de los empresarios cree que la situación económica durante el próximo semestre será igual o moderadamente mejor (48 y 30, respectivamente). Otro 20%, en tanto, la avizora moderadamente peor o mucho peor (17 y 3, respectivamente). En los próximos 12 meses, 45% espera aumentar sus ventas y 29% no espera modificaciones; en inversión, 39% no espera cambios y 27% la aumentará moderadamente y en cuanto al empleo, 55% no espera cambios y 27% espera hacer más contrataciones. De la encuesta se desprende que sigue habiendo un desequilibrio entre el incremento de los precios y de los costos y se espera que los aumentos de la productividad compensen, en parte, la caída de la rentabilidad.
En cuanto a las políticas públicas para estimular la inversión, 55% reclama que haya más incentivos fiscales; 46%, la eliminación de impuestos distorsivos y 45%, financiamiento de largo plazo. Para estimular las contrataciones de personal, el 46% reclama más incentivos fiscales; 44%, cambios en las condiciones de contratación y 43%, mayor diálogo con sectores gremiales.
Entre los desafíos de sus empresas para 2012, el 64% de los sondeados coincide en plantear a los salarios como el n°1, seguido de la retención de talentos (49%) y la atracción de personal idóneo (40%). Los tres temas que deberían formar parte de la agenda del Gobierno en 2012 son la captación de inversión extranjera, la solución de disputas sectoriales y la contención de la inflación.
Sobre la crisis, la encuesta concluye que “preocupa, al igual que al real, pero no llega a afectar las expectativas de corto plazo”.
(De la edición impresa)
