La inversión alcanzó un monto de U$S 7.384 millones en julio, lo que representó una suba de 12,1% con respecto a igual mes de 2010, pero una retracción de 5% frente a los U$S 7.775 millones de junio último. Según un informe del Centro de Estudios de Orlando Ferreres, la participación de la inversión en el PIB a precios constantes ronda así el 22,6%, medido sin estacionalidad.
La dinámica de las importaciones de bienes de capital se constituyó como el principal factor impulsor de la inversión en lo que va del año, acumulando una expansión de 36,7%. Esas importaciones, según Ferreres, se ven potenciadas por el crecimiento del nivel de actividad y la apreciación cambiaria que hace más barata la compra de maquinaria y equipo extranjero. En el análisis desagregado de los componentes de la inversión, la construcción, en términos interanuales, en julio registró una suba de 4,1%, aunque en términos desestacionalizados se observó una caída de 0,1% respecto de junio.
La inversión en maquinaria y equipo sigue siendo el rubro de mayor crecimiento, expandiéndose en julio 23,1% anual. Esta suba fue explicada principalmente por el dinamismo de la inversión en equipo importado, que creció 27,8% anual, incremento estimulado fundamentalmente por la apreciación real del tipo de cambio. Por su parte, la inversión en equipo nacional aumentó 14,9%
anual. Según Ferreres, a pesar del alza en la inversión de julio se evidenció una desaceleración en las compras externas, lo cual podría haber sido provocado por el efecto de las Licencias No Automáticas y por la creciente fuga de capitales. De esta manera, la inversión general también sufrió una desaceleración.
(De la edición impresa)
